sábado, 31 de diciembre de 2011

¡Salimos en las noticias, abuela! - Efectivamente, en el telediario local comentaban que, dada la cantidad de personas mordidas en labio, naríz u oreja por "algo" que aún no había sido identificado, el Estado le daba rango de epidemia y Palma quedaba en cuarentena. Dos personas estaban siendo investigadas porque, casualmente, al producirse los ataques, siempre estaban cerca. - ¡Están hablando de nosotras! - Al oír mis gritos la abuela acudió presurosa con Pascualita en la mano - "¿Qué pasa?" - En esos momentos algunas víctimas aparecían en pantalla explicando lo doloroso que les resultó el mordisco - "¡Anda, pero si esos son del Funeral! ¡Y el chino del otro día! ¿qué hacen aquí?" - ¡Nos están acusando delante de todo el mundo! ¡No podremos salir a la calle! - El timbre de la puerta me encogió el corazón - Yo no abro. Han dicho que un agente de la Cía vendrá a investigar sobre el terreno. ¡Nuestra casa es "el terreno! - "¡Anda, abre y si es el americano y está bueno, tal vez sea un buen partido para tí. ¿Te imaginas? ¡Viviríamos en America a tuti plen!" - Era la cotilla del 4º - En la tele hablan de vosotras. ¡Mirad, mirad. Ahora salgo yo!... huy, no me gusto. Es verdad eso que dicen de que la tele engorda. Por lo menos salgo con cuatro tallas más... ¿Os dais cuenta? cuando descubran lo que tenéis guardado vais a ser más famosas que el Duque ¡Que envidia me dáis! - ¡No tenemos nada escondido! ¡que manía le ha entrado a todo el mundo! - Volvieron a llamar - ¡Policía. Abran! - Esta vez fue la abuela quién abrió - "¿Es necesario tirar la puerta abajo? Hay un timbre ahí..." -Era la guardia civil. A estos no los conocíamos y tuvimos que identificarnos - ¿Y ésta quién es? - Una de las víctimas - contestó la cotilla, encantada de estar allí pero no le duró mucho la alegría porque la hicieron salir. Entonces recordé que, unos minutos antes, Pascualita estaba en la mano de la abuela ¿dónde estaba ahora?. Un movimiento casi imperceptible, en el bolsillo de su delantal me señaló el escondite. Sentí un escalofrío. - "¿Alguno de ustedes es americano? Es que a mi nieta le hace mucha ilusión conocerlo" - ¡Abuela! - "¿Les apetece una copita de chinchón y unos turrones? ... ¡Ah! ya, están trabajando... bueno, pues luego, cuando terminen.. por cierto ¿qué buscan?" - (¡Qué cuajo tiene!) - Tampoco estos guardias encontraron nada que fuera peligroso y propenso a morder aunque les llamó mucho la atención la bañera rosa del comedor, con agua, algas, arena y el barco hundido - "Quisimos montar un Belen ahí pero como las figuritas que tenemos son de plástico, flotaban, así que lo dejamos para otro año... ¿Seguro que no quieren un chinchón?"

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