miércoles, 21 de marzo de 2012


Ha llegado la Primavera y en el Firmamento brilla, desde ayer tarde, una nueva estrella, Sobeya. Los suyos la lloran e incluso el cielo se sumó a la pena y mojó las calles. Fue maestra, por eso serán muchos los "hijos" que, al enterarse, sentirán el pellizco de la pena en el corazón y la gratitud del recuerdo del tiempo compartido con ella, aprendiendo de sus lecciones y de su alegría de vivir.

También la Primavera trajo noticias frescas a los periódicos: alguien proclamado hace unos años Honorable y que para nada hizo honor al título, ha sido condenado a seis años de cárcel... de momento.

-¿Has oído la noticia, abuela? - "Sí. Se la estaba contando a Pascualita. Es conveniente que sepa estas cosas porque, si alguna vez vuelve a su hábitat..." - ¡Ya sé , ya sé! ¿Pero tú crees que bajo el mar existe el dinero? - "Hombre, tal como lo entendemos nosotros, no. Pero algo habrá que se puedan llevar calentito los mandamases de los peces" - ¡Por lo menos no tienen bolsillos jajajajaja!. - La Cotilla entró en tromba hasta la cocina y tuve el tiempo justo de meter a Pasculita en el azucarero. - ¡A Matas y a Alemany los van a meter en la cárcel! - Vaya, veo que trae noticias frescas - ¿Ya lo sabíais? - Basta con poner la radio - Claro, pero como no tengo dinero para derrocharlo comprando pilas, tengo que enterarme de las cosas por radio-calle - ¡Ya estamos llorando por las esquinas! Por cierto...¡La llave! - A tu nieta no se le escapa una... ¿Tengo que dársela?... es que el hijo de mi primo se ha quedado sin trabajo. Han cerrado la ferretería y creo que van a montar un comercio chino en el local... - Mi mano extendida no dejaba lugar a dudas y aunque a regañadientes, puso a llave en  ella.

Por supuesto se quedó a comer y todo el tiempo estuvimos hablando de lo mismo - "Tengo curiosidad por ver si Alemany se mostrará tan risueño y campechano, repartiendo sonrisas y saludos a diestro y siniestro, cuando entre en la cárcel" - Seguro. Cuando una persona se cree por encima del resto de los  mortales debe costarle mucho cambiar de actitud - "¿Y Matas que dirá cuando le manden hacer algún trabajo allí dentro?" - ¡Hágase! y se lo endosará al que tenga más a mano jejejejeje... Hay costumbres difíciles de perder. - "A mí me da lo mismo que lo encierren o no. Buen calvario debe haber pasado estos años que le habrá servido ya de condena. Lo principal es que devuelva todos los euros que se llevó y con intereses" - ¡Eso! como te hacen los bancos cuando te demoras en el pago. - Al terminar de comer pasamos a la salita a tomar el café y ver la novela. Entre tanta cháchara me había olvidado de la sirena. La primera en servirse el azúcar fue, como no, la Cotilla. Al meter la cuchara en el azucarero debió golpear a Pascualita que salió disparada de allí dentro para caer en su taza. La puso perdida. - ¡Aaaahhh! ¿Qué es esto? ¡Me he quemado! - Rápida como el rayo cambié su taza por la mía y me la lleve a la cocina. Pascualita estaba en pie de guerra. Se había golpeado en la cabeza y quemado con el café recién hecho. Sin pensar en las consecuencias la puse bajo el grifo para limpiarla y untarla de aceite de oliva mientras me mordía la mano con ensañamiento. Aún no me explico por qué no la extrangulé.

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