lunes, 28 de mayo de 2012

c¡Qué fin de semana de santos y velas! solo faltó una procesión de nazarenos por el pasillo de casa y que alguien cantara una saeta.

A la abuela aún le dura la resaca de ayer. Con el cuento de brindar por Siviero, vaciamos una botella de chinchón. Por eso Pepe huele a alcohol que tira para atrás y Pascualita sigue escondida entre las algas del fondo del "acuario".

A media mañana a venido Andresito y se ha cuidado mucho de hacer el menor comentario sobre el partido del Baleares. El es mallorquinista desde la cuna y cualquier cosa que dijera hoy le podía acarrear el fin de su noviazgo - ¡Mira lo que traigo! ¡¡¡Los billetes de avión para Londres!!! - "Pero si ya los había visto" (dijo con desgana la abuela - Es para recordarte que salimos el viernes tempranito - "¿Este viernes?... ¡No puede ser!" - Si lo dices por el fútbol no te preocupes. Podrás verlo por el canal internacional - "¿Estás seguro?... ¿Y qué me llevo?"

Durante estos días la abuela se ha recorrido todas las tiendas de ropa de segunda mano buscando prendas negras (estará de luto mientras el Gobierno y es Govern sigan haciendo oídos sordos al pueblo) con toques vanguardistas y a ser posible, con lentejuelas (esta mujer nació con alma de vedette de Revista) Ha tenido que ir a los chinos a por una maleta grande, además de las otras tres que ya había llenado. Cuando lleguen al aeropuerto les cobrarán un sobrecargo ¡y habrá que oírla!

Andresito ha comido con nosotras. La abuela estaba feliz, no así la Cotilla que cada vez estaba más preocupada - Que injusta es la vida (acabó explotando) Te dices mi amiga y sin embargo te vas tan tranquila mientras yo me quedo una semana sin saber qué comeré... - "Lo que te trae la Cruz Roja" - ¡Claro! y aquí paz y después gloria... ¿Y has pensado en el pobre Blas? ¿quién le hará las croquetas porque esta... ?(y me miraba a mí)¿o también se quedará una semana a dos velas? - "¡Que va! (contestó risueña la abuela a la que le resbalaban las quejas de su vecina) Hay un montón congeladas para que no le falte suministro" - Viendo que no conseguía sembrar un sentimiento de culpa en la abuela optó por otro camino - ¿Y qué pasará con Pascuaaaal?  (la envidia le salía por los poros) Pobrecillo, se quedará compuesto y sin novia... ¡Huy, perdón!... (y miró a Andresito con cara de pena, primero a la frente y se estremeció como diciendo ¿los cuernos duelen cuándo salen? y luego a los ojos con una tenue sonrisa que decía ¡calzonazos!

Si eso me lo hubiese hecho a mí la tiro escaleras abajo pero como la abuela todo se lo consiente, quedó en nada salvo el entrecejo arrugado de Andresito. Para cambiar de conversación me interesé por el equipaje del novio de mi abuela - ¿Llevas muchas cosas? - ¡Que va, una maleta. Y no muy grande porque con este tiempo tan bueno la ropa es ligera - "¿Solo una? ¿Y los trajes?" - Cuando supo que solo llevaría uno y puesto, dos pantalones y alguna camisa de manga corta se escandalizó - "¿Y cómo tomaremos el té, en chandal"? - ¡Qué manía te ha cogido con el té! Pero si nunca tomas - "Por que no estamos en Londres" - Después de mucho discutir no consiguió que su novio aumentara el equipaje. No dije nada del cargamento que llevaría ella porque con un rato de discusión ya estábamos servidos.

Cuando nos quedamos solas, sacó a Pascualita del agua y la sentó sobre la cabeza de Pepe. Había hecho té y se dispuso ha enseñarle, una vez más, cómo lo tomaba (pensaba ella) la Reina de Inglaterra - "Te será útil saber estas cosas cuando estés en tu hábitat y como no puedes venir de viaje conmigo... Es que allí hay un río y a ti el agua dulce te sienta fatal... ¡Puag! ¿cómo pueden tomar este agua sucia... Bueno, si a ti tampoco te gusta siempre puedes pasarte al café o al chinchón, en taza eso sí y acuérdate de que el dedo meñique siempre tiene que estar en alto. Es muy importante si quieres que todo el mundo sepa que eres una sirena educada y viajada" - Tampoco a Pascualita le gustó el té cuando se lo dio a probar y lo escupió a la velocidad del rayo... hacia mi pero esta vez me pilló preparada y el líquido se estrelló en uno de los cristales de mis gafas de sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario