sábado, 26 de mayo de 2012

La Cotilla ha venido de buena mañana a ver a la abuela - ¡Mira lo que te traigo! Me he pasado por la parroquia cuando ya había terminado la misa y he recogido cabos de velas... - "¡Pero si algunas están casi enteras! Como te coja el cura te pone a caldo" - Bueno, sí, alguna es un poco larga... ¿mejor, no? así el efecto durará más... Son para que las enciendas a todas estas estampitas que has puesto para que ayuden al Baleares a subir a... donde tenga que subir... ¿Ves cómo yo también me preocupo por él?... Así que, si pierde ¡que no perderá! podré seguir viniendo a comer a tú casa ¿verdad? - "Eres más lista que el hambre... Claro que sí, siempre y cuando no me des la vara en caso de que tengamos la desgracia..." - ¡Cómo puedes pensar eso de mí!

El pobre Blas parece un pirata. Tiene un ojo a la funerala desde que recibió el chorrito de Pascualita. Le mandé a "mí" Médico que, aunque se muere de ganas de saber "que cosa es la que provoca esos desastres" y sabe que tienen algo que ver con nosotras, no se atreve a preguntarme. Después de hacerle una primera cura, le puso un parche y eso ha hecho que bajen las ventas de croquetas. No da buena imagen. La abuela le ha aconsejado que se disfrace de Capitán Sparrow, con trencitas y todo pero él no está por la labor. La Cotilla se ha ofrecido a ocupar su puesto mientras le dure el dolor y la inflamación ¡dichosa Pascualita!

A media tarde ha vuelto de su primer día de vendedora de croquetas. Estaba reventada - "¿Qué tal te ha ido?" - No ha estado mal. He repartido unas cuantas entre las clientas del mercado de Pere Garau a las que conozco de toda la vida. Ninguna se ha ido sin probarlas y las han encontrado riquísimas. Les he dicho que el lunes traeré más y han quedado encantadas pero les gustaría que se las llevara más tarde, a la hora del aperitivo - "¿Tan tarde?" - Claro porque, quién más quién menos, hace dieta y no la quieren romper a media mañana. - "No te entiendo. ¿Quieren que se las lleves a domicilio o qué?" -Como nos hemos reído tanto mientras nos las comíamos, se me ha olvidado preguntarlo - ¿Comíamos? (saltó Blas, que se había quedado esperándola para recoger su ganancia) ¿Cuántas has vendido, Cotilla? - ¡Ninguna! ¿No ves que ha sido el primer día? Tenía que darlas a probar ¿o no sabes tú que los melones se catan antes de comprarlos?

En casa ha habido un 2 de Mayo. Durante un rato Blas ha perseguido a la Cotilla dando vueltas al rededor de la mesa del comedor mientras la abuela y yo nos partíamos de risa - "¿No decías que te encantaría que Blas fuera detrás de tí jajajajaja... ¡tú deseo se ha cumplido!" - Saqué a Pascualita del agua para viera la escena. Estaba feliz viendo contenta a su amiga y no dejaba de hacer la señal de Ok, sobre todo cuando Blas tiró la cabeza de Pepe y dio de lleno en la cabeza de la Cotilla.


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