sábado, 9 de junio de 2012

Le he enseñado a Pascualita la foto del año de la boda del año. Y, como yo, se ha quedado pasmada. Sentada sobre el borde del "acuario" la miraba sin pestañear con sus redondos ojos de pez. He decidido    guardar la hoja del Diario porque no creo que encuentre calificativos cuando la abuela me pida los pormenores. Aún estoy conmocionada por esa especie de casco de caballero de la Mesa Redonda, que la novia tuvo que aguantar sobre su cabeza. Y el traje de él, tan blanco, tan brillante, tan...En fin, ya sabemos que para gustos, colores.

En esas estábamos cuando ha venido Blas a por croquetas. Me he acostumbrando tan rápidamente a la soledad, a ir en bragas por casa sabiendo que nadie entrará para sorprenderme y a llevar a Pascualita de acá para allá que cuando he abierto la puerta la he cerrado de un portazo - ¡Espera un momento! - Cuando volví a abrir la cara me ardía de verguenza y Blas tenía cara de guasa - Cómo se nota que la Cotilla ya no viene por aquí jejejeje... - Quise hacer como que no había pasado nada y le invité a comer pero me dijo que no quería exponerse a perder dos o tres días de trabajo por un dolor de estómago o de barriga. Esto no se le ha dicho nunca a la abuela. Mi fama de mala cocinera me precede y finalmente ha aceptado hablar conmigo un rato conmigo mientras nos tomábamos un chinchón y unas aceitunas - Tendría que haberme hecho banquero. Mejor me hubiese ido. Los grandes no van al paro, se jubilan con un montón de dinero bajo el brazo, haya crisis o no. Y ahora vamos a pedir dinero a Europa ... para los bancos. Cuanto más burros e incompetentes son, mejor se les premia -No creo. Lo han estado negando - Esa es la clave, mentir y luego hacer lo contrario. Ya sabemos de qué pie cojean. ¿No crees que la gaviota, que es un animal carroñero,  ha dado bastante de sí a juzgar por la cantidad de corruptos que han salido a la luz? ¿Qué te parecería que pusieran en su lugar las tijeras que tan famosas se están haciendo?...Y ya que están metidos en cambios podrían poner una canción conocida por varias generaciones de españoles y que es muy pegadiza - ¿Cual? - ¡Vamos a contar mentiras jajajajaja...!

Llamaron a la puerta. Era la Cotilla. No me acostumbro a que se comporte así. - He oído que tenías visita y  he bajado a ver quien era... ¡Ay, pero si es Blas! - No lo puede evitar, se le iluminan los ojos cuando lo ve y a él se contrae el ombligo del susto. No la aguanta ni cinco minutos - Yo ya me iba - Hijo, parece que te echo - ¡No, que va! Es que tengo prisa... Adiós -

La vecina no ha perdido el tiempo. Ha dado un repaso a fondo al comedor y se ha fijado en la hoja de periódico - ¿Quienes son estos?... ¡Jesús, María y José. Qué envidia.  Siempre me hizo ilusión casarme con un vestido así - ¿No preferiría hacerlo con un hombre jejejejeje... - ¿Y esa corona? ¡Fantastica! - La Cotilla me da la razón cuando digo que para gustos, colores... A ver qué dirá la abuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario