lunes, 4 de junio de 2012

- "¡Tienes una resaca como un piano! ¡No te sale la voz! A ver cuándo aprenderás a beber con moderación" - ¡No es resaca, es sueño! ¿Por qué llamas a éstas horas? - "Porque luego tenemos muchas cosas que hacer... no es tan temprano. Andresito y yo nos vamos a dar un paseo por un parque enorme que está junto a nuestro hotel. Se llama Hyde Park pero le dicen Jaipark.

Lo conozco muy bien porque salía mucho en las películas antiguas policíacas. Allí asesinaban a las pobres chicas que lo cruzaban de noche y solas. Ya te contaré si encontramos algún cadáver entre la hojarasca ¡Que ilusión me haría!" - Vale. Ya hablaremos...  - ¡Espera! Ya sé porque los ingleses beben tanto té... ¡tienes que decirme ¿por qué?!" - ¿Por qué? - "Porque hacen un café asqueroso. Pura aguachirri... ¿Qué tal está Pascualita? ¿me echa de menos?" - (La sed de venganza me estaba ahogando) ¡Que va! Se ha hecho muy amiga de la Cotilla y esta noche está durmiendo en su casa. - "¿No será verdad?" - Adiós, buenas noches - "¡No, no. No cuelgues!" - Pero yo ya lo había hecho

Cuando me he dormido otra vez eran más de las siete y he llegado tarde al trabajo. He dado la primera excusa que me ha venido a la mente - La abuela no está bien y he tenido que llevarla al hospital - ¿Pero no está en Londres? - Pues... ejem... estoooo... Sí, sí, está allí pero han tenido que ingresarla - Como has dicho que la has ingresado tú... - Me he equivocado. Estoy tan acostumbrada a estar con ella que ahora no puedo cambiar el chip y sigo hablando como si estuviera en casa. - ¿Qué le ha pasado? - No me he enterado muy bien pero creo que es apendicitis. - ¿Otra vez? ¿Cuántos apéndices tiene tu abuela? - Oh... no os lo había dicho pero... (Dios mío, en que lío me he metido) es de las pocas personas, en todo el mundo, que tiene dos y como veis es una doble molestia. - Por la cara que puso la encargada deduje que no se había creído nada.

A mediodía ha venido la Cotilla y me ha pillado dándole una gota de vino a Pascualita. La mujer abrió mucho los ojos - ¡Ahg. Que asco!... Trae, que lo tiro a la basura mientras me vas sirviendo la comida... - Solo hay para mí - Si yo como como un gorrión. Con la mitad de lo que te has puesto tengo de sobra - ¡Que no! Y hasta que no venga la abuela, no quiero verla más aquí.- Y se ha puesto a llorar ¿cómo puede sentarme bien la comida teniendo este cuadro delante? Al final se ha salido con la suya.

Cuando se ha ido he atrancado la puerta con el taquillón de la entrada. A grandes males, grandes remedios. Luego he dormido una siesta reparadora... hasta que sonado el teléfono - "Estoy algo decepcionada porque no hemos encontrado ningún cadáver en el parque. Luego hemos cogido un autobús de esos rojos de dos pisos ¡Creí que me moría! El chófer iba bebido ¡seguro! porque conducía al revés. En realidad
todos los coches iban al revés ¡borrachos perdidos de cerveza!. Le gritaba y no me hacía caso. He tenido que arrearle con el bolso ¡Y el tío se ha enfadado! La policía ha querido detenerme ¡a mí!...Al final, Andresito ha vuelto a hacerme pasar por tonta... Y ahora estamos de morros" - (Lo que yo decía: pobre Londres)

No hay comentarios:

Publicar un comentario