martes, 12 de junio de 2012

- "¿A ver esas fotos? Menos mal que te has acordado de guardarme las hojas de la boda del año ¿Eso quiere decir que me has añorado o que has querido evitar la que te hubiese caído encima?" - Bueno... jejejeje, un poco de todo.

-"¡Anda! Menudo rumbo. ¡Hasta llevaron una vedette!" - Fue lo primero que pensé yo también - "Ah, ¿no lo es?... ¡Jopé y requetejopé! ¡¡¡Es la novia!!! Entonces lo de la cabeza ¿es la Cimera del Rei Jaume I?"  ¡Deu mevet, quina cosa!" - Se ha quedado tan impresionada que no le ha quitado ojo a la foto durante un buen rato en el que a mi me ha dado tiempo de recoger la ropa del tendedero, doblarla y guardarla; preparar café con leche con galletas para merendar. Al llevarlo a la salita la abuela seguía conmocionada. Y antes de que yo pudiera abrir la boca, entró a su velocidad acostumbrada, la Cotilla al oler desde su cocina, el aroma del café. Afortunadamente no puede hablar porque aún tiene el labio muy hinchado y las heridas frescas pero eso no le impide hacer lo que más le gusta: comer y cotillear (aquí el orden no altera el producto)

- "¿Has visto estas fotos?" - dijo que sí con la cabeza - "¿Qué te parecen... fuertes, eh?" - Así estuvieron un rato. Luego vio la del pañuelo... ¡Uff! No puedo reproducir lo que dijo porque enrojecerían hasta los descargadores del muelle... Yo no tenía ni idea de que supiera tantos tacos... ni que hubiera tantos. Cuando se fue calmando, cosa que le costó el tomarse unas copitas de chinchón a las que la Cotilla se apuntó, me dijo que tirara esos papeles al contenedor azul ¡ahora mismo!

Cuando subí a casa venía venía Blas conmigo - "¡Hombre! Llegas a punto para merendar. Luego te daré un consejo para tu negocio" - ¿Qué aprenda él a hacer croquetas? (dije con mala baba) - La Cotilla hizo como que iba a vomitar - "Tiene toda la razón. Das vomitera cuando eres tan egoísta" -  A ver, dígame - "Mira, te vas a Bankia y pides una línea de crédito. ¿Qué no sabes que es eso? No te importe. Llegas allí y dices: quiero lo mismo que ha pedido Rajoy y lo pido ahora para ser el primero en recibirlo cuando os llegue el dinero de Europa. Les dices también que tendrás las cuentas claras y encima tendrás contentos a los Hombres de negro porque, de cuando en cuando, les regalaras una docenita de croquetas... No podrán negarse, ya lo verás" - Huy, no se. Esto no se lo dan a un hombre humilde como yo... - "Ahora sí. Ya están cansados de guripas, ladrones, tramposos y demás ralea que solo fardan de lo que tienen sin decir de dónde y cómo lo han conseguido. Una persona honrada será valorada como se merece" - ¿Seguro? - "No. Pero ¿por qué no pueden ganar los buenos por una vez?

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