- "¡Ay! cada vez que veo el uniforme que van a llevar nuestros atletas a las Olimpiadas me da la risa. Creía que era una broma y parece ser que no" - Claro que no. Es el oficial - "Me imagino a los chinos pensando que tienen dos grupos de atletas pero, como son tantos, lo encontrarán normal" - Jajajaja abuela, los nuestros llevarán la bandera de España, no pueden confundirlos. - "Bueno, eso no lo tengo tan claro. Una bandera de seda debe valer un dinerito y ya oíste a Montoro diciendo que no teníamos dinero, solo le faltó pedir una limosnita por amor de Dios"- ¿Cómo no van a llevar bandera? - "Quizás la puedan comprar si hacen una recolecta entre todos los participantes sino, me temo que Nadal saldrá con un banderín de la Roja, el que lleva el toro... Ahora pasaré pena hasta que los vea desfilar"

- ¿Vas a ir esta tarde al funeral de Cirilo? - "Claro, pero antes tengo que terminar esta funda para el termo de Pascualita. Es para las Olimpiadas. Mira, aquí tengo el dibujo con este reguinyol chino. ¿Ves que mono?  Por cierto, en el mercado he oído que han soltado a Gonyalons y a sus compañeras. Menos mal que hay buenas noticias ¿Y lo de los incendios? ¿Te parece normal que haya tanto descerebrado suelto? Si yo los cogiera, les daría una manguera y los mandaría al centro del incendio. Sería un Juicio de Dios como hacían en la Edad Media: Si te quemas, te fots y si no, del susto no creo que volvieran a quemar nada.

La abuela regresó por la noche - ¿Qué tal ha ido el funeral? - "Mal. Se ha montado un pollo de tres pares de narices y toda la culpa la tiene Mari, la víuda. El Cirilo siempre dijo que no quería más funeral que el que le hiciéramos sus amigos en la cafetería cuando colgásemos su foto en la pared de los Finados, bueno, pues ella que nunca le hacia caso, ahora tampoco. Total que hemos ido todos de luto riguroso, no por él sino por los dichosos recortes. El cura se ha empezado a enrollar en que si era un buen cristiano que ahora estará en el Cielo y todas esas cosas que dicen siempre. Cuando el hombre ya iba embalado ha sonado el móvil de la Conchi, ya sabes, el de Paquito el Chocolatero y como siempre, algunos hemos empezado con el ¡Hey! flojito, eso sí pero nos ha dado la risa al pensar que Cirilo era de los primeros que se apuntaba a la juerga. Cuando el cura ha dicho que ahora estaría en el Cielo el Manolo ha preguntado si allí había bares. ¡NO! "pues entonces que no le esperen allí" También ha dicho el cura que había muerto en paz "¡Mentira! Se ha muerto de rabia por no poder retorcele el pescuezo a más de un Juanlanas" Te puedes figurar cómo estaba la Mari, echaba chispas por los ojos. Al final el cura ha cortado el sermón. Más tarde ha pasado la mujer que hay en todas las iglesias con el cestito para recoger las limosnas. No ha recogido ni una "Me han recortado. Pídeselo a Mariano" Esta frase la hemos repetido todos. ¿Es que nadie tiene una moneda para la Iglesia? ha dicho el cura y aquí la Pepa no ha podido aguantarse ¡Si pagárais impuestos como los demás otro gallo nos cantaría! ¡Huy, la que se ha liado!. Pero todo ha terminado bien. Hemos invitado al cura al Funeral y allí nos hemos tomado unas copas de chinchón en memoria del Cirilo. Total, el cura también es un mandao. A la que no se le iba el mosqueo era a la Mari pero cuando ha visto lo guapo que está su marido en la foto que hemos puesto en la pared se ha echado a llorar... y a beber. Al final hemos tenido que pararla porque se quería ligar al cura.

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