domingo, 1 de julio de 2012

Me he asomado a la cocina donde la abuela daba buena cuenta de su desayuno: ensaimada dominical y cola cao. ¿Qué le estaría contando a Pascualita? Como sus conversaciones con ella suelen ser más interesantes que las que tiene conmigo, entré. La sirena, sentada sobre el azucarero, escuchaba atentamente - "¡La madre que lo parió!" - ¿Contra quién iba la cosa ¿Rajoy? ¿Merkel? ¿La prima de riesgo? ¿Boquita de piñón? ¿Rato? ¿Los recortes? ¿Las subidas? ¿La lengua?... hay tanto dónde escoger que me era difícil saberlo - "¡Hijo de Satanás!" - ¡Vaya! La cosa era grave - Abuela ¿qué pasa?

- "Escucha este nombre: Andrea Gemma..." - ¡Ya estás con el fútbol otra vez! ¿quién es, un jugador italiano? - "Es un don nadie. ¡Un obispo!" - ¡Jopé! ¿Cómo que un don nadie? - "Le estaba diciendo a Pascualita, que este tal Andrea Gemma es un exorcista. Pensaba que estas cosas ya no pasaban pero, como ves, la gente se gana la vida como puede, unas se meten a p..." - ¡Abuela, que la sirena está delante! - "y otros a engañabobos" - ¿Te quiere exorcisar? jajajajaja Iba a tener trabajo... - "Si aparece por aquí le parto la escoba en la espalda" - ¿No será a mí? - "¡Ay, Cotilla ¿siempre tienes que dar estos sustos?" - Por cierto ¿nos puso la denuncia en Sanidad? - Claro, como Dios manda. - ¡Huy, no nombre la soga en casa del ahorcado!

- "Este tío ha comparado a los que tienen el síndrome de Down con los ¡endemoniados!" - ¿Estaba borracho?... por cierto, nos iría bien una copita de chinchón a esta horas ¿no? - "¿A quienes mandaban a la hoguera ésta gente? ¿a enfermos? ¿a mujeres que les daban sopas con honda a la clericalla? ¿a judíos ricos?   ¿Quienes eran los endemoniados? ¡Pues ellos mismos enviados por Pedro Botero! Y ahora nos sale este charlatán de feria, escudado en sus muchos estudios, con estas lindezas... ¡¡¡A la hoguera con él!!!" - Abuela,no te sulfures que te va a dar algo... Toma otra copita que no quiero que te pongas mala... - "Gracias, hija" - ... por qué a ver quién iba a hacernos la paella - Por una vez, tu nieta tiene razón - ¿No pensará comer con nosotras después de la denuncia?. - ¡Que rencorosa eres!

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