sábado, 25 de agosto de 2012

Han llamado a la puerta mientras estaba desayunando. La abuela ni se ha inmutado porque estaba con los ejercicios gimnásticos de Pascualita, Pepe le ayudaba y además no tiene piernas así que he tenido que sacrificarme e ir a abrir.

Por poco me da un patatús. ¡Era la Cotilla! - ¿Que tripa se le ha roto para que no use la llave y entre como todos los días? - Vivo sin vivir en mí - Vaya. Veo que el calor le afecta al cerebro. Pase (y acordándome de Pascualita que estaría nadando como una loca tras la cabeza jibarizada, girté) ¡¡¡Pase!!!

Encontré a la abuela sentada, tranquilamente, en la cocina frente a una taza de te. - Mira quién era - "¿Tú llamando a la puerta?... ¿Estás enferma?" - No, vive sin vivir en ella (dije para distraer la atención porque Pascualita, rencorosa y cansada, le tiraba chorritos de agua envenenada a Pepe)

- Vivo... - "Sí, ya sé, sin vivir en ti pero ¿de qué va eso?" - El Gobierno quitará la ayuda  de 450 euros a quienes tengan un colchón... yo tengo uno, es un Pikolín que compré hace muchos años... - "Hablaban de otra clase de colchón" - ... y por otra parte, si tengo vuestra ayuda también me quitarán la paga... pero si no me ayudas me moriré de hambre... Así qué dónde como ¿en tu casa o en la mía?... ¿me subo la comida en un taper o eso tampoco vale? - De repente me transformé, solo faltó que me saliera espuma por la boca: ¡No coma tanto, mujer, que los excesos son malos! Tiene la comida de MI casa y la de la Cruz Roja. ¡Avariciosa! ... Pues claro que le quitarán la paga ¡faltaría más! ¡Gracias, Rajoy por librarnos de tanta corruptela! La gente tiene que acomodarse a lo que tiene. Si solo llega para un plato de sopa al día ¡confórmese! ¿Acaso ha oído quejarse a esos mandamases a los que se les rebajará el sueldo de 600.000 euros a 500.000? -Espantada, la vecina se acercó a su amiga -  Luego dice tu nieta que me afecta el calor ¡Que cruz tienes con ella!

Después de una ducha fría vi las cosas de otra manera aunque, en el fondo, aún tenía una ligera confianza en perder de vista a la Cotilla a la hora de las comidas. Pero las amigas idearon una estratagema por si alguien metía las narices. Comería en casa como invitada (casualmente, hoy la he invitado a comer jejejeje) No se si podré resistir la tentación de denunciarla por fraude al Estado ¡Es que no sé como quitármela de encima!

No hay comentarios:

Publicar un comentario