viernes, 31 de agosto de 2012

¡Menuda tormenta nos cayó encima! Habíamos cogido el autobús hasta Santa Ponsa porque hacía tiempo que no íbamos por allí y queríamos ver cómo estaba. Naturalmente, Pascualita no iba a quedarse sola en casa porque, aunque tiene la compañía de Pepe, éste no serviría de mucho si entrara la Cotilla, aprovechando nuestra ausencia, y encontrara a la sirena. Esa es la excusa que puso la abuela para no oír más mis quejas - "¡Si por ti fuera, la pobre estaría encerrada a cal y canto!" - ¡Si por mi fuera, estaría en su hábitat! - "Pobrecilla, ¿quieres que se la coman?" - No creo que haya tiburón que se le acerque a este bicho ¡Menuda es! - Naturalmente, la abuela se salió con la suya.

Una nubes amenazadoras me recordaron que no habíamos cogido paraguas - "No nos hará falta" - En la tele han dicho que lloverá - "Buenoooo. No les hagas caso que no aciertan una" - Por si acaso, convendría que nos fuéramos ya a Palma. - "¡Huy, que miedo! Cuidadito, no vayas a mojarte" - Antes de que acabara la frase se levantó un vendaval que por poco nos tira. - "¡¿Es el Katrina?!" - ¡Sujeta el termo o saldrá volando! - Y a continuación, la lluvia torrencial que, en un segundo nos dejó empapadas y sin saber dónde meternos - ¡Corre, corre! - Fuimos a parar bajo los pinos de la playa pero los rayos nos ahuyentaron de allí - "¡¡¡Ay, Santa Bárbara bendita. Ayúdanos!!!"  - Que religiosa te has vuelto de repente - "¡Calla, atea!"

Llegamos a casa tiritando y solo cuando estuvimos allí nos dimos cuenta de que el termo estaba un  poco abierto - ¿Le habrá entrado agua? - "No digas tonterías... ¡¡¡Pascualita!!! - La pobre sirena estaba más muerta que viva. El agua de mar había sido sustituida por agua dulce caída de las nubes - La metí en el "acuario" mientras no dejaba de repetir ¡Te lo dije! ¡Te lo dije!. Y entró la Cotilla.

- ¿Qué es lo que te ha dicho la pesada de tu nieta? - "Nada. No le hagas caso" - Necesita un buen meneo, a ver si se le va la tontería... ¡Menudo susto me he llevado hace un rato! De la planta baja de la esquina, la que está abandonada, ha salido una rata como un conejo - "Debe estar a punto de hundirse. Dicen que las ratas son las primeras que abandonan el barco antes de que se vaya a pique... como están haciendo algunos aquí" - ¿Quienes? - "Los que tienen mucho dinero y se lo están llevando al extranjero. Las ratas huelen la desgracia... o la provocan" - ¿Por qué no hablamos de otra cosa? Se me va a poner mal cuerpo y yo quiero comer esas berenjenas rellenas que he olido desde mi casa. - "¿Te pongo tres?" - ¿Por qué no seis?

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