viernes, 21 de septiembre de 2012

- "¿Qué raro? Estas cosas no me pasaban... No sé si tendré que empezar a preocuparme" - ¿Qué te ocurre, abuela? - "Acabo de recordar una fecha muy importante" - Si es el día de cobro, no te preocupes que aún no ha llegado. - "No es eso sino el aniversario de Pascualita... fue anteayer, 19 de setiembre y se me olvidó. Hizo un año que está con nosotras" - ¿Un año ya?... Hay que ver cómo pasa el tiempo... si es que nos estamos haciendo mayores sin darnos cuenta... - "Deja de hablar como una vieja y cuéntame quién es el del morreo" -

 ¡Huy, no! Es que aún no hay nada formal. - "Pues no te duermas en los laureles que ya no tienes edad para tontear mucho" - Está bien... es guapo, tiene ojos de gato... - "Ya me dirás qué es eso" - Pues, no sé... bonitos. Ah y es rico, pero no como Andresito sino rico de verdad. - "¿Te lo ha dicho él" - No. Basta ver el cochazo que se lleva. Lo sé por la tele. - ¿Trabaja en televisión? - Salió en las noticias un día que hablaban del dinero que se llevan los de los Consejos de Administración de los bancos cuando se jubilan anticipadamente. - "¿Está jubilado? Si es viejo no nos sirve. Quiero un biznieto perfecto" - ¡Que va! Es joven. Se jubiló antes de que cayera su banco. - "¿Es uno de los vampiros, chupasangres, avariciosos, que se creen que su trabajo debe ser remunerado como si fueran dioses?" - Ehhhh... más o menos jejejejeje. Y ahora es riquísimo. - "¡Ya lo estás mandando a tomar viento ahora mismo!" - Pero... abuela... si no lo conoces... - "¡Ni se te ocurra traerlo a casa, me oyes! Nosotras no nos juntamos con esa gente" - ¡Que disgusto más grande!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa!... Nena, abajo te espera el maromo... ¿Qué os pasa? - ¡Que la abuela no quiere que salga con él ¡buaaaaaaaaaaaaa! - Pues yo te doy mi bendición ¡menudo coche se gasta! Eso sí, tenéis que llevarme a dar una vuelta en esa maravilla... ¿Y tú qué, ya chocheas? - "Está forrado por lo que le pagaron en su banco cuando se jubiló anticipadamente". - ¿Es de esos? Ya decía yo que me daba mala espina. - ¡Usted no decía eso, bruja!

A casa llegaron Andresito, el Médico, el Municipal y el Parado - ¡Bueno ¿quién es la del santo? - "Es el cumpleaños de mi mejor amiga... " - No, hoy no es (dijo la Cotilla) - "Y aunque no puede estar hoy aquí, lo celebraremos igualmente. ¡Todos a la mesa!

En un santiamén salió comida y bebida de la cocina de la que dieron buena cuenta nuestros amigos. Y brindaron por la "desconocida" que no se perdía detalle colocada en plan adorno de la aguja que llevaba la abuela en el escote. Yo no comí nada porque lloraba por los rincones.



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