La abuela lleva media mañana intentando hacer comprender a Pascualita, quién era Miliki. Al principio la sirena prestaba atención, sobre todo a los aspavientos que hacía mientras gritaba ¿Cómo están ustedeeeeeeeeeeeeessssssssssssss? Pero ha terminado por dar un salto mortal hacia atrás para caer, limpiamente, en el "acuario" rosa y esconderse en el barco hundido. ¡Estaba apañada si creía que con eso dejaba a la abuela con la palabra en la boca! porque le ha faltado tiempo para coger los restos del galeón y sacudirlos hasta que su amiga a salido disparada. Para evitar fugas, la ha sentado sobre el frutero y ha seguido dándole la lata.

La pobre lo ha probado todo: ha enseñado los dientes, ha llenado los carrillos de agua para lanzársela al ojo pero ha sido interceptada por un severo toque que le ha dado la abuela, con dos dedos, en los labios. Se me ha puesto la carne de gallina ¡Hay que ver lo valiente que es ésta mujer! Finalmente, ha sido la Cotilla quien la ha salvado del sermón. - ¡Avemariapurísmaaaaaaaaaaaaaaaaaa! La abuela ha tenido el tiempo justo de meterla en el agua.

- Ayer comenté con el señor Li las novedades del Belem y hoy ya tiene expuestas pequeñas estufas de butano en sus tiendas ¡que listo son estos chinos!... ¿Eras tu la que gritaba Cómo están ustedes? ¿A santo de qué? - "Cosas mías... ¿Por qué te metes en lo que no te importa?" - Claro que me importa porque, si hay que celebrar algo, no me lo quiero perder. - "Pues sí que hay algo que celebrar pero, hasta que no venga mi nieta, no podemos" - ¿Tenemos que esperar a esa pánfila? ¡No me lo puedo creer!

Después de comer nos quedamos en el comedor a tomar café - ¿Por qué no vamos a la salita, como siempre? - "Hoy me apetece tomarlo aquí" - ¿A tus años estás con antojos? jajajajajajaja Al final será verdad que Andresito es una fiera. ¡Me pido ser la madrina!

 La abuela tenía un motivo para quedarse junto al "acuario" rosa. Quería que Pascualita y Pepe participaran de la celebración. Mantuvo la atención de la Cotilla para que no viera a la sirena sentada sobre su atalaya - "¡Venga, todos a cantar como Miliki! ¡¡¡Feliz, feliz en tu díaaaaaaa, Paquita que Dios te bendigaaaaaa, que reine la paz en tu vidaaaaaaa y que cumplaaaaaas muchossss mááááááááássssss!!! - Mientras ellas aplaudían Pascualita hacía la señal de OK y Pepe... no decía nada, siguiendo su costumbre pero la abuela diría que se le veía contento - ¡Saca el chinchón, niña, que vamos a brindar por Paquita! - Esta vez no me hice de rogar.