miércoles, 30 de enero de 2013

La abuela está preocupada por su amiga. La ve sola y desvalida y piensa que no se ha portado bien con ella - "Tenemos que dejarla dormir aquí" - En tú cama. - "No me gusta dormir con nadie" - A mí tampoco - "Pues ves aprendiendo porque es un principio para que un día tengas a mi biznieto. El pobrecillo ya debe estar cansado de esperar, como el Príncipe Carlos de Inglaterra" - Pero si ese ya hace años que nació. - "¡Ay, pareces tonta! La Cotilla dormirá contigo y punto" - ¡Por encima de mi cadáver! ... pero si tú duermes con Andresito ¡tendrás cara! - "Eso no es dormir con alguien. Es mi novio" - Y la otra, tu amiga. - "¿Quieres que todo el barrio sepa que tenemos un relación amorosa?" - ¡¡¡Abuela!!!... ¿la tenéis?

Pascualita no nos quitaba ojo, sobre todo a mí. Pensaría que estábamos discutiendo (como así era). Me puse las gafas de sol y le di un trocito de galleta que había sobre la mesa de la cocina. Y ella hizo algo que no había visto nunca. Señaló a Pepe con un dedo y luego simuló que se metía comida en la boca - ¿Quieres que le de de comer? ¡¡¡Abuela, mira lo que hace la sirena!!! - "No seas acusica, boba de Coria, que ya eres mayor" - Me parecía mentira que un pez fuera tan inteligente. Era fascinante. - "No me extraña que te asombre la inteligencia de algunos seres porque la tuya brilla por su ausencia" - Me di la vuelta para dejarla con la palabra en la boca y entonces, un chorrito de agua me dio en la oreja. Era una advertencia de Pascualita, así que me acerqué a Pepe e hice como que le metía un poco de galleta en su boca cosida. La sirena, desde su atalaya, me hizo la señal de OK.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaa! ¡Hale! ya he solucionado mi problema. - ¿Tiene un problema? - "Ves como eres tonta" - He ido a un asilo... - "No puedo consentir que vayas a un sitio de esos, mujer" - Ya, pero es que si no queda otro remedio... He hablado con la directora y hemos quedado que vendrá una mujer todas las noches a dormir conmigo. Aunque hemos discutido un rato porque que yo prefería un hombre... Total, ya está todo arreglado.- "¡Pues miel sobre hojuelas!" - Llamaron a la puerta y al abrir me encontré a una señora entrada en carnes - Hola, soy Nicolasa. La Cotilla me ha dicho que es aquí donde se come.

Nos ha caído el gordo, mejor dicho la gorda. Esa mujer come como una lima nueva y bebe... ¡huy, como bebe!... Estoy empezando a pensar que ha sido peor el remedio que la enfermedad.




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