sábado, 11 de mayo de 2013

La abuela se ha empeñado en que saliéramos a pasear. Quiere ver tiendas y más tiendas para completar su idea del vestido de novia - ¿Aún no lo tienes claro? A este paso no podrás casarte antes de dos o tres meses. - "Andresito ya quiere mandar las invitaciones pero le he dicho que es mejor que invite por teléfono" - ¿Por qué. - "Como él no quiere meter en el sobre una tarjeta del banco para que nos regalen dinero, yo no quiero que se gaste los cuartos en invitaciones" - Pero  los invitados querrán regalaros algo. - "Prefiere que nos regalen lo que les apetezca. Y me ha prohibido que le cortemos la corbata... Pero no me resigno. He comprado una hucha-cerdito para poner en la entrada del restaurante. El que quiera comer, que pague" - No te dejará hacer eso. "Ya he hablado con un camarero y le he prometido una comisión"

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! He encontrado una cosa que estoy segura que te encantará, - (le dijo la Cotilla a la abuela) ¡Pasad, pasad! ( Dos hombre entraron llevando una especie de palangana de piedra bastante pesada)  ¿Dónde quieres que lo coloquen? - "En el comedor, bajo la ventana" - ¿Pero es que vamos a quedarnos con todos los trastos que tira el vecindario? ¡¡¡Llevenselo ahora mismo!!! - Es mi regalo de bodas... - ¿Esa porquería? - Es una pila bautismal - En escalofrío recorrió mi espalda - ¿Ha estado visitando iglesias?  - "A mí me gusta. Gracias, Cotilla" - No hay de qué, guapa. Ahora haz el favor de darles una propina a éstos hombres porque mi paga no me permite alegrías.

Cuando nos quedamos solas me encaré con las dos. - Abuela, no puede quedarte con eso ¡Seguro que la ha robado! -  Que palabras más feas empleas. Estarán encantados de que les haya quitado este trasto de en medio. Ya era hora que la cambiaran por otra más moderna, un barreño de plástico por ejemplo. - Abuela, acabaremos en la cárcel y a ver cómo te casas entonces. - "Es el primer regalo que recibo por mi boda y no voy a devolverlo ¡Me gusta!"

En cuanto la Cotilla salió a seguir con sus trapicheos, la abuela acondicionó la pila bautismal, con arena, algas y el barco hundido, luego la llenó de agua de mar e invitó a Pascualita a que tomara posesión de su nueva casa. Cosa que hizo encantada porque en la pecera estaba estrecha.

Mientras comíamos, en el telediario local dijeron que había sido robada una pieza del románico muy valiosa con más de mil años de antigüedad. Tenía forma de copa honda y estaba labrada en granito. El obispado ofrecía una recompensa por ella.

La Cotilla saltó de la silla - "A dónde vas" - A denunciarte. - "Pero si la has robado tú" - Pero está en tu casa. - "En mi casa, no. En la de mi nieta. Podemos repartirnos el dinero de la recompensa al 50%" - De eso nada, que quién la ha traído he sido yo... 20% para tí y el 30% para mí... ¿Vale? - "¡Hecho!" - ¿Me vais a denunciar? - "¿Está en tu casa, no?... A no ser que quieras darnos el dinero de la recompensa" - Ahora están brindando con chinchón y no paran de reír: - ¡¡¡Por la tonta de tu nieta!!! ¡¡¡Salud, jajajajajajajaja...!!!

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