miércoles, 22 de mayo de 2013

Sobre la cama de la abuela hay un vestido de gitana morado con lunares en amarillo y verde fosfi. Junto a él un mantón de Manila rosa chicle, la peineta que le dejó el travesti, unos zapatos de tacón de aguja naranja, a juego con ella y una mantilla preciosa, de blonda antigua que no sé que pinta ahí. ¡Ah! y unos guantes larguísimos, naranjas también, con la peculiaridad de que lleva uñas pintada en morado... Estoy deseando que venga de la compra y me cuente si en El Funeral van ha hacer un baile de disfraces, a pesar de que el Carnaval fue en Febrero.

Al sentarme a desayunar he tenido una visión horrible. Sobre el borde de la pila bautismal, estaba sentada Pascualita ¡con una peineta chiquitita, enganchada a su pelambrera de algas! . Viendo eso a penas me atrevía a mirar a Pepe. Solo le faltaba una peineta a la pobre cabeza jibarizada. Me ha costado tragarme el desayuno.

La abuela ha venido con noticias frescas: - "He encontrado a la Cotilla y anda loca en busca de un vestido para mi boda. Ha mirado en todos los contenedores del barrio y las pocas cosas que ha encontrado no le caben" - ¿Por qué no se compra ropa en los chinos? - "Ni se lo he preguntado ¿quieres que tengamos que pagarle el vestido nosotras?" - Has hecho bien, abuela... Por cierto, encima de tu cama hay... - "¡Has visto que bonito mi traje de novia y los complementos!" - ¿Piensas casarte con... ¡eso!? - "Voy a ser la novia más original que se ha casado nunca en la Catedral" - ¡No fastidies! ¿en la Catedral? ¡No te dejarán entrar! - "Como que no, si soy la novia" - ¿Y esa mantilla? - "Ay, sí, hija. He tenido que claudicar ante eso. Es de la familia de Andresito. Todas las mujeres de su familia la han llevado desde el siglo XVII... ¡que lata! Ya podrían jubilarla. La llevaré pero, anda que no canta una cosa tan antigua junto a la modernez que me ha dejado mi amigo el travesti... La llevaré porque no quiero discutir ese día tan señalado" - ¡Ya lo creo que será señalado!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¡Estoy encantada con el espíritu de tu abuelito! (¡la Cotilla ha venido corriendo a hablar conmigo!) y él conmigo, por lo que veo. ¡Mírame! Ni Marilín Monroe en sus buenos tiempos, tuvo una delantera como ésta. Reconozco que es un espíritu un poco brusco porque, al principio duele mucho pero el resultado es ¡espectacular! aunque ahora no me cabe nada de lo que había pensado llevar a la boda de tu abuela. - No se preocupe, que esto se deshincha en dos días. - ¡No lo quiera Dios! ¿Te imaginas que en la Catedral, Andresito al verme, decida cambiar de pareja? jajajajajajaja ¡Ya puede temblar tu abuela! Por cierto ¿dónde está? - "En la cocina oyendo tus sandeces. ¿Y sabes lo que te digo? ¡Que si quieres comer, que te invite el espíritu de mi anterior marido!"

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