martes, 11 de junio de 2013

Mientras desayunábamos, Pascualita ha saltado de su pila bautismal a la mesa y a punto a estado de darse un baño en mi colacao. Eso me ha dado pie a preguntar a la abuela qué tal se había portado la birria de la sirena en el viaje.

 - "De maravilla. No ha dado ninguna guerra ... Bueno... se puso un poco nerviosa durante el vuelo. Me senté junto a la ventanilla, a pesar de las quejas de Andresito que cree tener la exclusiva de ese sitio solo porque sufre de claustrofobia" - ¿Por qué le quitaste el sitio? - "Para que Pascualita viera el paisaje" - ¡Pero si ese bicho no se fija! - "Sí que se fijaba porque le sujeté la cabeza y no le quedó más remedio que ver las nubes" - ¿No la vio nadie? - "No. Andresito iba con los ojos cerrados y creo que rezando el rosario porque no dejaba de murmurar. Abrí la tapa del termo, lo justo para que la sirena se asomara un poco. Además, yo estaba girada, dando la espalda al pasillo... Pero me asusté"

 - ¿Había turbulencias? - No. Es que oí la voz de la azafata, con un inconfundible acento alemán y pensé que me hablaba ¡la Merkel! ¡¡¡Jopé!!! me dije. ¡Ésta viene a sacarme los cuartos! Di un respingo y el agua del termo de los chinos y Pascualita, salieron por los aires. Afortunadamente el agua le cayó a los pasajeros que iban delante de mí y no me mojé nada pero Pascualita cayó en el carro de las azafatas. Asustada, dió coletazos a diestro y siniestro tirando los botes de bebidas abiertos y llenando la moqueta del pasillo de colores: rojo del tomate, naranja del zumo, negro del café..." - ¿Qué hiciste? - "Me puse de pie sobre Andresito y se puso a gritar como si le mataran... creo que pisé algo blando entre sus piernas, y me tiré en plancha sobre el carrito para poder cogerla porque acababa de sujetarse con los dientes a la oreja de un señor que se estaba tomando un zumo. Tiré de ella y me llevé un trocito del lóbulo... Poca cosa, pero el energúmeno gritaba como si me la hubiese llevado entera. No sabes la que se montó. De repente, todo el mundo gritaba sin saber por qué y acabó apareciendo el piloto, con cara de susto pensando que sufríamos un ataque terrorista... ¡Que gente más escandalosa!" - ¿Ahí acabó todo? - "No lo sé porque, como la cosa no iba conmigo, después de meter a Pascualita en el termo, me dormí hasta que aterrizamos. Fue un vuelo fantástico... Andresito no lo vio así. Estaba molesto conmigo por haberle pisado... ya sabes, los colindrones

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! ¿Es cierto lo que he oído? ¿Hay criadillas para comer? Hummm... con el tiempo que hace que no las cato. - "¡Y lo que te rondaré, morena!"

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