martes, 2 de julio de 2013

Análisis.

Esta mañana la abuela me ha acompañado al ambulatorio, no sin antes ponerme de vuelta y media porque le tengo pánico a las agujas y tenían que hacerme un análisis de sangre.

Me ha despertado a las 6 de la mañana - ¿Para qué tan pronto? - "Como tienes que ir en ayunas, así no soñarás con comida" - Abuela, no soñaba nada pero ahora no podré parar de pensar en que tengo hambre. - "Eres el espíritu de la contradicción" - Me ha dejado con la palabra en la boca, absolutamente despierta y oliendo al café que acababa de hacerse.

Al entrar en la cocina le he oído hablar con Pascualita - "¡Es una miedosa! Si solo será un pinchacito de nada, ni tú te enterarías... Como va a encontrar novio así... ¿No podrías tu hacer un esfuerzo y no comerte al pez que te traiga? Si no es humano por lo menos será original ¡pero yo quiero un bisnieto!" - Abuela ¿por qué me martirizas? No podrías desayunar cola cao por un día, es que el café huele que alimenta ... No voy a poder aguantar sin comer hasta las ocho. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¡Mirad lo que traigo para desayunar. Donuts recién cogidos del contenedor que hay en frente del supermercado... Bueno, los recogí ayer noche y pensé en dejarlos para desayunar hoy. Aún están blanditos... ¿Qué le pasa a tu nieta. Se ha tragado un palo? ¡Menuda cara! - ¡Cara la que usted tiene! ¿Es que no sabe que tengo que estar en ayunas hasta que me saquen sangre? - ¡Uy! se me había olvidado... ooooooh, que pena...

La abuela y la Cotilla hicieron un mano a mano y acabaron con los donuts en un abrir y cerrar de ojos, luego me miraron con pena - No me gustaría estar en tu pellejo. - ¿Qué pasa ahora? - "Dentro de poco serás como esas víctimas de los vampiros cuando les chupan la vena y se quedan sin color en la cara..." - Abuelaaaa - Pero lo tuyo es peor porque verás cuánta te sacan. Llenarán tubitos y más tubitos hasta que sientas que las piernas te flojean... - Cotillaaaaaaaa - "Sentiré que no puedas venir a mi boda" - ¿Por qué no voy a ir? - "Si te quedas sin sangre... Eso sí, sabrás si tienes o no, colesterol, o azúcar, o... " - ¡¡¡BASTA!!! Renuncio. Ahora mismo me tomo un café con leche y unas galletas. - "Eso no te lo crees ni tú. Demuestra que eres una mujer echa y derecha  y aguanta el hambre y el miedo como una javata" - ¡He dicho que no voy y no voy! - "¿A qué te arreo un pescozón?" - Voy a ver la tele. - "A éstas horas no dan nada bueno. Y no vayas a dormirte porque se te podría escapar el pipí y también tienes que llevarlo" - Abuela ¿crees que soy tonta? - "Estoy convencida de ello"

Lo peor fue que cuando me tocó el turno de entrar para el análisis. Me desmayé y me di un buen cabezazo contra el suelo. Al volver en sí, la abuela estaba a mi lado, con los ojos arrasados en llanto... de aguantarse la risa delante de las enfermeras ¡Será jodía! Y encima me dio ánimos - "Hala, ahora que estás despierta te harán el trabajito" jejejejejeje... - Y entonces hice mi "número" habitual en esos trances. Me agarré con fuerza a la jamba de la puerta y llorando a lágrima viva, gritaba - ¡¡¡NO, POR FAVOR. NO POR FAVOOOOOOOOORRRRRRRRRRR!!! - Se que es ridículo pero, no lo puedo evitar.

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