viernes, 19 de julio de 2013

Estaba loca por llegar a casa y escapar del calor abrasador ¡35º en la Plaza de España! La abuela tiene las persianas cerradas; los cristales abiertos de par en par; un ventilador aquí, otro allá con platos hondos llenos de cubitos de hielo; abanicos hasta en el cuarto de baño. un gazpacho fresquito; el silencio de los conventos, incluso, si me apuran, un espiritual canto gregoriano. Cosas que dan paz y bienestar después de una ducha reconfortante antes de sentarnos a la mesa a comer.

Algunas cosas de las que he dicho, sí estaban. Por ejemplo, el hielo delante de los ventiladores... esparcido por el suelo y en lugar de cantos espirituales, de la cocina salía un ¡ay,ay,ay,ay,ay! chirriante que ponía los nervios de punta. Me pareció reconocer la voz de la Cotilla (¡Oh, no!) pensé. Esta loca quiere emular a Camarón de la Isla ¡a ésta horas y con éste calor!. ¿Y en mi casa? ¡¡¡Se va a enterar!!!

Empujé la puerta decidida a imponerme como dueña del piso, pero me desinflé en seguida al ver el espectáculo que apareció ante mí. La Cotilla, apoyada en la mesa de la cocina, llorando a lágrima viva y con la falda levantada más allá de lo que permite la decencia. (¡Pascualita ha echo de las suyas!) volví a pensar pero no vi las marcas de los dientecitos... aunque tampoco miré "el cuadro" con detenimiento.

- "¡Mira lo que le ha pasado a la pobre!" - ¿Se ha tragado un casette de flamenco? - ¡Que desgracia más grande. Ahora tendré que comer de pie! (lloraba la vecina a la que no se le va de la cabeza su afición por la comida por mal que se encuentre) - "Le ha picado una medusa" - ¿Dónde? - "¿Es que no lo ves?" - Me refiero que dónde estaban ella y la medusa. - "Ha ido a la playa con un jijijijij... un ligue" - ¿A la playa con liguero? - ¡No, boba de Coria! con un pretendiente que me ha invitado ¡ayayayayayayayay! Y mira que mala pata he tenido. - ¡Ay, pobre medusa! Que mal lo habrá tenido que pasar chocando contra usted. - Tu nieta es tonta hasta decir basta... ¡ayayayayayyay! - "Eso no ha sido lo peor. Anda, cuéntalo" - Al entrar, una ola, me ha tirado y me ha revolcado y cuando he conseguido levantarme, había perdido el bañador... He pedido auxilio a mi enamorado pero no me oía porque buscaba algo en mi bolso y entonces ¡me ha picado la medusa! - ¿Por qué no han entrado al agua juntos? - Porque le dan miedo las olas grandes. - ¿Y qué buscaba en su bolso? - Supongo que una foto mía para tenerla de recuerdo. - ¿Qué tiempo hace que lo conoce? - El ratito que he esperado el autobús. - ¡Madre de Dios! ¡Este tío está loco! Irse con la primera que encuentra sin pensar que puede ser una criminal en serie jajajajajaja - ¡Pégale un escobazo de mi parte! ¡Que cruz tienes con ésta nieta!

De repente se mascó la tragedia. Pascualita saltó de la pila bautismal a la luna llena del trasero de la vecina. Supongo que intrigada por el interés que despertaba en nosotras . Afortunadamente, la pesqué al vuelo y la puse junto a Pepe, en una repisa pero la jodía no quería perderse nada y una y otra vez saltó sin conseguir nada hasta que dio de lleno en las carnes blancas y fofas de la Cotilla... Ahora nuestra vecina duerme a pierna suelta, tumbada en el sofá, bajo los vapores alcohólicos del chinchón pero, si pensaba que en dos días podría sentarse, cuando se despierte se llevará una desagradable sorpresa.


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