martes, 20 de agosto de 2013

Al llegar a casa había un gran revuelo de gente junto a la entrada de nuestra finca. Una ambulancia y unos coches de la Policía Local estaban aparcados enfrente. Miré al balcón. Estaba cerrado. ¡Que raro! pensé porque la abuela no suele perderse estas movidas.

No podía pasar - ¡Oiga, que yo vivo aquí! - ¡Ese truco es muy viejo!  ¡Haber llegado antes! - ¿Pero qué ha pasado? - le pregunté a un mirón de dos metros de alzada. - No lo sé. Hace dos minutos que he llegado. - ¿Y qué ve? - Pues... dos viejas en el suelo... un chico con las esposas puestas y.... guardias y enfermeros - ¿Dos viejas ha dicho? ¡¡¡Tengo que pasar!!! ¡Debe ser mi abuela! - El viejo truco de la abuela ¿eh? Lo siento pero no cuela.

Se oían gritos desgarradores - ¿Quién grita? - El chico. - ¿Y qué hacen las viejas? - Una se parte de risa... Vaya dos esperpentos - Salí, a duras penas, del barullo y di la vuelta tratando de encontrar un hueco por el que colarme. Entonces  vi al Municipal - ¡¡¡Eh, eeeeeeeeehhhhhhhhh!!! ¡Bedulio, estoy aquí! - grité agitando la mano - ¿Bedulio? ¿Quién es ese?  (preguntaron asombrados los más cercanos a mi) - ¡El Municipal!- Y se montó un cachondeo general - ¡¡¡Beduuuuuuuuulio, Beduuuuuuulio!!! - Al hombre se le pusieron las orejas rojas como una amapola e hizo amago de esconderse en el portal.

Gracias al apoyo del público presente, no le quedó más remedio que acercarse. Y el cachondeo seguía - ¡Un autógrafo, Bedulio! ¡Queremos un hijo tuyooooo! - ¡¡¡Bedulio, Bedulio, Bedulio es cojonudo, como Bedulio no hay ningunooooooooo!!!

Me llevó, de mala manera (todo hay que decirlo) junto a la abuela y la Cotilla. - ¿Qué ha pasado? - ¡Tu abuela me ha quitado un ligue! - "Jajajajajaja ¡Que no es un ligue, boba ¡Es un ladrón! Iba a por tu bolso!" - ¿Ese chico que están metiendo en la ambulancia? - "Desde el balcón he visto llegar a ésta. Venía más ancha que larga sabiendo que la seguía un jovencito" - ¿¡Me seguía o no!? - " Te seguía para quitarte la cartera, el jodío" - Eso lo dices para que me calle. - "Pero si te dio el tirón y te arrastró,boba de Coria" - Eso es porque es muy hombre y tiene el ímpetu de la juventud. - ¿Se lo ha quitado? - "¡Claro! Y ésta pánfila, encantada... Pero ha tenido mala suerte el crío. Lleva eso pantalones anchos y muy bajos y al correr ¡¡¡se le han caído!!! jajajajaja y se ha dado un morrón contra el suelo ¡Había que verle con el culo al aire, intentando levantarse! jajajajajaja" - ¿Y por qué grita tanto? - Por culpa de tu abuela. Le ha tirado el espíritu del abuelito... - ¿Desde el balcón? - y se ha agarrado a esas carnes prietas que no he podido catar gracias a mi "amiga" (dijo la Cotilla con rencor) - ¿Lo has tirado desde el balcón? - "Sí" (dijo la abuela, que ya no se reía tanto) - ¿Dónde está?... ¡¡¡¿Dónde está?!!! - "Pues es que... ahora mismo, no... Es que un enfermero se lo ha arrancado y lo ha tirado... arriba ... ¡Mira. En la rama del árbol!"

Más tarde, con Pascualita todavía atontada por la aventura que había vivido, dando vueltas en la pila bautismal y sacando continuamente la cabeza para que le diera gotas de chinchón, le pegué una bronca a la abuela por lo que había echo y lo que podría haber pasado. Me escuchó con la cabeza baja hasta que, se levantó de la butaca, vino hacia mía y me dio tal capón que no se me va el dolor ni con aspirinas. Fin de la cita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario