viernes, 30 de agosto de 2013

Estábamos desayunando tranquilamente, como hacía días que no pasaba. Pascualita, sentada sobre el azucarero, no le hacía ascos a nada: ahora cogía un poquito de ensaimada de la abuela, ahora un poquito de pan tostado con aceite; una cucharadita de café con leche, otra cucharadita de cola cao. Así está ella, hace tiempo que ha perdido la cintura, pero yo no digo nada y la abuela parece que no se ha dado cuenta. No me apetece que venga a la boda, bastante tendremos con aguantar a la Cotilla.

Hablando del rey de Roma... - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! ¿Ya sabéis donde haréis el banquete? - ¡Ya salió el tema! Que poco dura la alegría en casa del pobre - ¿Qué pasa? El tema de la comida es muy importante... por cierto (se dirigió a la abuela) tendrías que escoger unos cuantos restaurantes para ir probando los menús hasta que des con el ideal... Como madrina que seré, me pido acompañarte por todo y darte mi opinión. - ¡Alto ahí! Tiene que ir con el novio, tía gorrera. - ¿El novio?... Mejor se queda en casa tomando calditos, porque tal como le veo, éste no llega a la boda ¿Qué le haces, mujer? - "Arreglarle su lista de invitados" - Pues sí que es delicado... Así que te acompañaré yo ¿vale? - Si no va Andresito, voy yo que soy su nieta. - ¡Pero yo hace más tiempo que la conozco! - "¡¡¡Vale, ya!!!" - gritó la abuela e inmediatamente, Pascualita salió a flote y sacó los dientecitos de tiburón a pasear. A la velocidad del rayo me puse las gafas de sol. - ¡Mira a tu nieta! ¿Cómo te va a acompañar si está como una cabra?

Andresito no ha vuelto a poner los pies en casa desde el ataque de la sirena, que el cree que es obra del espíritu de mi abuelito. Así que están todo el día con el teléfono en marcha. En cuanto suena, Pascualita se zambulle y se esconde bajo las algas del fondo. - "¿No vendrás a probar el menú? ... que flojo eres, hijo... ¿entonces con quién voy, con tu madre?... ¡Vale, vale! pero bien que disfrutaría la pobre... que egoísta eres... ¿Y si luego no te gusta la comida?... ¿Eso es lo que cenarás? ¿bicarbonato? jajajajajaja ... ¡exagerado!... ¿no?... bueno, allá tú... ¡¿Has echo una lista nueva?! ¿A ver a quién pones?... ¡ni banqueros, ni políticos, ni constructores, ni... No quiero que venga la policía a detenerlos mientras cenamos que, encima, tendremos que pagar sus cubiertos sin haberlos usado... y no quiero avergonzar a mis invitados..."

Ni durante la comida dejan de hablarse. Solo hay un tiempo en que se toman un respiro y es después de comer. Cuando nos sentamos delante de la tele, con el café y el chinchón, no se coge el teléfono así arda Troya. Además, todo el mundo sabe que nos gusta mucho el ciclismo y estos días esta en marcha la Vuelta... Voy a promover un interesante debate... ¿Con que gran carrera se duerme mejor? ¿con el Giro? ¿con el Tour? ¿o con la Vuelta?... pero eso lo discutiremos... después de ... la siesssssssta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario