lunes, 27 de enero de 2014

¡Menudo vendaval! Al paso que voy me quedaré sin cristales y luego no podré pedir a la abuela que me preste a sus boys para limpiarlos... o lo que sea.

Ha ocurrido un "milagro" Y no es extraño cuando el clero está a punto de sacar todo la parafernalia para beatificar a dos Papas. ¡Dos por uno! Ni que estuviesen en oferta. El milagro es que, cuando he salido de trabajar, he encontrado la mesa puesta como en los viejos tiempos y un aroma a guiso contundente que perfumaba toda la casa. De la cocina me llegaba un monólogo: - "... si el vino es del bueno, mucho mejor. Sale una salsa para chuparse los dedos... Son cosas que tienes que aprender para cuando vuelvas a tu hábitat. Recuerda siempre que a un hombre se le retiene más por el estómago que por el sexo... Sí, sí, te lo digo yo. Y da igual que sea sireno. Un tío es un tío, con escamas o sin ellas... Si un día se cansa de ti (ya se que te lo comerías jejejejeje) y se va con otra que no sepa cocinar, en cuanto se le pasen los vapores erótico-novedosos, volverá al redil..." - ¡Abuela, Pascualita. Qué alegría veros!... ¿Y Andresito? - "Lo he mandado a que le de la lata a su hijo?"

La sirena se había sentado sobre Pepe y ambos, aunque inexpresivos, me parecieron contentos... ¿Por qué no iban a estarlo? - ¿Quién más viene a comer? He visto cuatro cubiertos. - "Mi suegra y la Cotilla" - ¿Ya se ha apuntado la muy gorrera? - "No, pero se apuntará en cuanto huela el estofado" - ¡¡¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa!!! ¡Pero, hija de mi vida! ¿Cuándo has aprendido a cocinar? (venía gritando por el pasillo)...  - Que desagradable es esta mujer (dije, mosqueada. Cogí a Pascualita y se la tiré a la abuela que la colocó en el broche de su jersey - ¡Ya me parecía a mí! (exclamó la vecina al ver a su amiga) ¿Qué comemos hoy?

Íbamos a sentarnos a la mesa y aún no había visto a mi bisabuelastra - ¿No has dicho que ha venido la Momia? (pregunté) - "Sí, pero se me había olvidado que está en el aseo. Habrá que ir a buscarla" - ¿Qué hace allí tanto tiempo? - "Recomponiéndose el maquillaje" - Ni que estuviera restaurando las Meninas (exclamé) - "Pues, más o menos. La pobre se ha pasado la mañana llorando." - ¿Y eso por qué? - "Por culpa de los Pinochos. Se ha enterado que la nueva ley del aborto aboga por ponérselo difícil a las mujeres y  que tengan más hijos, cosa que (según ellos) subiría la economía del País porque, en unos años habría mucha mano de obra barata." - ¡Que jodíos!... ¿Y eso en qué le afecta a ella? - "Es que como les vota, se ve en la obligación de ponerse ya mismo a la tarea de procrear..." - ¡Si no puede! - "Pero es fiel al partido y quiere cumplir las órdenes. Ha pensado en la fecundación in vitro pero le da mucho apuro porque, como dice ella, ya que me decido, por lo menos que me dejen catarlo. Ha llamado a Madrid para ofrecerse cual virgen vestal para el sacrificio y le han dicho, aguantándose la risa, que nones. Y ese es el disgusto que tiene. Dice que la discriminan por tener más de 100 años y encima no la invité a casa cuando llevé a los boys... pobrecilla. Por eso hoy se ha venido conmigo, reiremos un poco y tomaremos chinchón... Cuando le he explicado el plan ¿sabéis que me ha dicho? Qué por qué no empezamos por el final" - ¡Tiene razón! (saltó la Cotilla) Anda, niña, ve a buscarla que voy sirviendo unas copitas. - ¡Vale, pero no empecéis sin nosotras!



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