domingo, 23 de febrero de 2014

Estoy invitada a comer en la Torre del Paseo Marítimo. La abuela me recibe vestida con camisetas superpuestas, cada una más larga que la otra - ¿El traje de faena? Pensé que guisaba el cocinero. - "Naturalmente, para eso soy rica. Este es mi uniforme de protestas. Ayer estuve en la manifestación contra las prospecciones petrolíferas pero también estoy en contra del TIL de Madò Tropitja y de los recortes en Sanidad, en ayudas sociales, etc. etc. Por eso me pongo estas camisetas de protesta de distintas tallas y por debajo se ven los colores de cada una" - Y encima no tienes frío. - "Exactamente"

Llegó Andresito con su madre. - ¡Que alegría verte, bisabuelastra! - Hoy comeremos en familia porque también vendrá mi nieto el Médico jijijijijijiji ¡A ver si os emparejamos de una vez porque me gustaría tener un tataranieto - ¡Lo que me faltaba para el duro!

Después de saludarme, Andresito se dirigió a su mujer - ¿Fuiste a pagar la multa que te pusieron? - "No me acuerdo" - ¡Pero si no sabe conducir! ¿Cómo van a ponerle una multa? (salté yo) - ¡Por eso mismo, hija! Quiso llevar el coche y en cuanto lo puso en marcha se estampó contra cinco coches aparcados en batería. - ¿Abuela? ¿En qué pensabas? - "En ir a dar una vuelta" - Por cierto, me ha dado recuerdos para ti un hombre que dice conocerte de toda la vida... Uno con bigote que se llama Paquito... Veo que eres aficionada a los diminutivos desde siempre ¿Quién es? - "No me acuerdo"

Me preocupaban los lapsus de memoria de la abuela ¿Qué le estaba pasando? - Andresito seguía con la conversación - ¿Aún no has devuelto los pendientes que trajiste el otro día? - "No me he acordado" - Pues apúntatelo en algún sitio porque no puedo gastar fortunas cada semana... - "No sé si lo recordaré" - Cogí a mi abuelito en un aparte y le expuse mi preocupación - ¿La has llevado a un médico? - No tiene nada. Está en ese plan desde la declaración de la Infanta ante el juez Castro...Cree que esta postura la acerca más a la realeza y no hay quién la baje del burro. - ¡Menuda cruz te ha tocado!

El Médico llegó lleno de cardenales - ¿Has tenido un accidente? (dije, curiosa) - Sí. Se llama Mari Luz y arrea unos golpes que me llevan al séptimo cielo. - Nunca entenderé a los masocas. - ¿Tú y yo no tenemos algo pendiente? (me dijo guiñándome un ojo) - ¿Lo del bisnieto? Sí, pero estando la tal Mari Luz de por medio... y Geooooorge... - ¿Qué tiene que ver el mayordomo? - Tengo que tirarle los tejos para contentar a los vejestorios pero tiene novia. Como ves estoy rodeada de inconvenientes. - Donde ves inconvenientes yo solo veo posibilidades. Fíjate, solo de pensarlo me pongo como un burro. - Y pensar que eres un señor de carrera.- Lo cortés no quita lo valiente... ¿Aprovechamos que aún falta un rato para comer?

No tenía nada mejor qué hacer y nos metimos en la última habitación de la casa. Pequeña, con un ventanuco por el que apenas se veía el cielo y un catre que chirriaba como un grillo pero allí estaríamos tranquilos. A las tres o cuatro quejas del somier, llamaron a la puerta. Era Geooooooorge. Tiró un papel por debajo de la puerta, en él la abuela preguntaba si queríamos paella o fideuá. Contestó el Médico en inglés y le pregunté - ¿Cómo habrá sabido éste que estamos aquí? - Del otro lado de la puerta el mayordomo me contestó - ¡Cric, cric!

Estábamos a lo que estábamos cuando se abrió la puerta de golpe - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaa! - ¡¿Cotilla, qué hace aquí?! - Es mi cuarto y vengo a traer la recaudación de hoy de los cepillos de las iglesias. Pero vosotros a lo vuestro que no me molestáis... Eso sí, no tardéis mucho que no me gusta que el arroz de la paella se pase. - "¡Niños! ¿Ya habéis terminado? Los he visto más rápidos... ¡Yo misma con mi primer marido! ¿eh, Cotilla? jajajajajajajaja" - ¡Récords mundiales llegaste a batir cuando tenías un nuevo novio que te esperaba! - "¡Sí. Que tiempos aquellos!" - Y una vez más se frustró el futuro bisnieto.


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