miércoles, 25 de junio de 2014

- "¡Estás como una cabra! Ni Andresito ni yo hemos podido dormir por el dichoso timbre del teléfono. ¿No te dije que no sabía dónde estaba la sirena? ¿No lo oíste? ¡Pues ves al otorrino y no me des la lata!" - ¡Yo tampoco he dormido desde que la Cotilla me dijo que se la tiraste a la cabeza cuando estaba caída EN EL MAR! - "¿No eras tú la que quería que la devolviera a su hábitat, señora ecologista? ¿O hablabas de boquilla?" - Pero... pero me hubiese gustado... snif... haberme... sinif, snif... despedido de ella ¡¡¡buuuuuaaaaaaaaaaaaaaaa!!! - "Lo siento, pero la cosa salió así y ya no hay nada que hacer" - ¿Intentaste encontrarla por lo menos? - "¿A quién?" - ¡A Pascualita, coñe! - "Entramos al mar todos juntos para darnos un baño ritual... o algo así y con las risas, ni se me ocurrió... Ahora me sabe mal, mira"

Desayunamos en silencio y yo coloqué a Pepe-Crisogono mirando hacia el orinal decimonónico para que pudiera tener un pensamiento por su amiga desaparecida. La abuela, poniendo los ojos en blanco, dijo: - "Crees que una cabeza puede tener pensamientos?" - Antes los tendrá ella que un pie.. - "Si. Es razonable... Luego me llevaré el orinal de la Momia que, como sabes, es parte de la herencia que le dejará a Andresito. Total, aquí ya no pinta nada" - Sentí un nudo en la garganta. ¿No puedes dejarlo unos días hasta que nos hagamos a la idea de que no volveremos a ver a la sirena? - "¿La Cotilla y tú?" - ¡No! Pepe y yo... Mírale, parece que quiere llorar. - "Eso es porque es muy feo, el jodío. ¡Pero si tiene los ojos cosidos! Y no me digas que parece que va a hablar porque la boca también la tiene cosida ¡Jopé ya, boba de Coria. Que es una cabeza jibarizada!"

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! Aún me duele la cabeza de los tirones que me dio el hongo... por cierto, te puse una denuncia... Vaya mes de junio ¿eh? Pocos habrá habido tan aprovechados. Primero abdica el Rey por sorpresa; a los pocos días la Selección Española firma el finiquito. Luego el Príncipe se convierte en el Rey más guapo del mundo mundial. Aparece de nuevo el Juez Castro para recordar que sigue ahí y tiemblan los Duques enPalmados. Y en cuanto Juan Carlos pasa de Rey a señor normal, le aparecen hijos como setas... ¡¿Quién da más, oiga?!

Mientras la Cotilla soltaba su perorata me pareció ver un pequeño movimiento en la cesta que la acompaña siempre.  La cogí y rebusqué en su interior hasta dar con ¡Pascualita! Apenas respiraba. Corrí hasta el orinal y la metí en el agua salada. Cayó como un plomo hasta el fondo y la tapé con las algas. La Cotilla entró echa una furia - ¡¿Qué me has robado?! - Nada, mujer (dije con mi mejor sonrisa) ¿Nos tomamos un chinchón? - Hummm (dijo, desconfiada) ¡Que sean dos!

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