martes, 23 de septiembre de 2014

La abuela ha llegado a casa exultante de alegría, seguida por el Unitetillo cargado con una ensaimada grande rellena de crema quemada y una botella de chinchón "del bueno", como ha dicho ella. - A estas horas te hacía ya en El Funeral. - "Dentro de un rato iré. Nosotras tenemos cosas que celebrar" - ¡Vaya! ¿no me digas que es tu cumpleaños?... Es que he estado muy liada y... - "¡Calla, boba! No es eso...Trae a Pascualita" - ¿Delante de éste? (dije, señalando al mayordomo) - "¡Geooorge! - Yes, madame. - "Vete a dar una vuelta con el rolls royce hasta el Castillo de Bellver y vuelve" - ¿Madame? - "¡Venga, ya estás tardando!"

En cuanto cerró la puerta de la calle, enseñé a Pascualita la ensaimada y no hubo necesidad de cogerla, ella sola saltó, como un resorte, sobre la mesa de la cocina, dispuesta a comer todo lo que le tocara. La abuela colocó 3 velas rojas y las encendió. - "Aunque sea con un poco de retraso ¡Feliz cumpleaños, cariño!" - ¿Lo de "cariño" por quién va? (pregunté, desconcertada) - "¿Por quién va a ser? por Pascualita. El día 19 hizo tres añitos" - ¡¿Este bicho tiene tres años?! Seguro que cuando se construyeron las Pirámides de Egipto ella ya nadaba en los fondos marinos. - "¡No seas grosera! Hace tres años que está con nosotras... Mira que carita pone... ¡Es una monada" - Que no te oigan los monos... (murmuré) - "Ahora tienes que soplar las velas" - Pero se ve que la palabra "velas" no la entendió porque se tiró en plancha sobre la ensaimada y quedó blanca de azúcar. Mientras la sirena tosía como una condenada, aproveché para comer antes de que pusiera en movimiento su dentadura de tiburón y nos dejara sin nada.

Entre trozo y trozo de ensaimada, brindamos también por otras cosas. - "¡Brindemos por el Otoño!" - ¿Qué quieres que te diga?... me sigue gustando más el verano. - "Ya lo sé, boba de Coria pero este otoño empieza bien. Ya ha caído la primera hoja: Gallardón y su reforma de la Ley del Aborto"

- Y otra hoja que ha caído esta mañana (como un jarro de agua fría, me imagino) ¡el dichoso TIL!. - "¡Sí. Poco a poco se impone el sentido común de empezar la casa por los cimientos en lugar de por el tejado jajajajajaja...

 - "¿Y que me dices de la solidaridad de la gente, enmendándole la plana a la Ministra Mato ? La Seguridad Social negando a una enferma de cáncer los batidos que constituyen su dieta ¡Que vergüenza! Su hijo Luis Miguel lo denunció y los Pinochos han quedado a la altura del betún, internacionalmente, incluso. A ver cuando caerá la hoja de la ministra."

Brindamos una y otra y otra y otra... vez. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¡Vaya! ¿Qué se celebra?...¡¡¡Ese bicho se está comiendo la ensaimadaaaaaaaaaa!!! - Y antes de que pudiéramos reaccionar, la Cotilla cogió una paño de cocina y le arreó un zurriagazo a Pascualita que la lanzó, afortunadamente, al cubo de fregar de los chinos. Por precaución, la abuela y yo, cogimos lo que quedaba de la celebración y nos fuimos al comedor. No quisimos que un chorrito de agua envenenada nos fastidiara la fiesta.

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