lunes, 15 de diciembre de 2014

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! A partir de ahora no traigas carne, ni huevos, ni leche porque me he echo vegana. - ¿Y pescado? - ...Estoy en duda con los pescados... Bueno, puedes traer gambas que no se parecen a los pescados y están muy ricas. - Tienen patas como las terneras (dije por malmeter) - Se las quito y en paz.

- Usted compra las gambas y yo la lechuga - Pero si no llego a fin de mes y la lechuga puedo cogerla del contenedor del super. - Si dice que es vegana atengase a las consecuencias ¡No hay gambas! y las que haya me las comeré yo... - ¡Ah, no señor! o todos moros, o todos cristianos. - Pues yo vegana no me hago. - Yo tampoco... solo cuando haya legumbres. - Me pondré tibia de chorizo y morcilla, Cotilla.- Vale. Ya me haré vegana cuando llegue Semana Santa. - Se quedará sin empanadas, sin crespells, sin... - ¡La madre que te parió!

- ¿Dónde están las estatuas de los santos? - En lugar seguro. - ¿Qué lugar? - Tengo órdenes de la abuela de no abrir la boca bajo pena de fusilamiento. - Pero yo soy yo. - Por eso. - ¿No me lo puedes contar? - Afirmativo - ¿Cree que me voy a chivar? - Afirmativo. - ¿Puedes hablar normal? - Negativo porque, en éstos momentos, soy un marine. - ¡Qué cruz tengo contigo! 

La abuela entró en casa a toda prisa. Venía congestionada. - "¡No me lo puedo creer! ¡Si me pinchan ahora no me sacan sangre!" - ¿Hacemos la prueba? - "¡Pepe y el Santo Mandinga no son la misma persona!" - Ya ves tú que cosa. (comenté) - "Y lo que es peor, Mandinga mató a Pepe" - ¡Qué me dices! Menudo santo. - "Geooooorge está que trina porque dice que le asesinamos a su antepasado" - La Momia, que había estado muy callada hasta entonces, saltó. - Si lo mató un santo sería por algo. -

- ¿Estás segura de esto, abuela? - Totalmente. Está sacado de los archivos del Obispado. Por lo visto, para congraciarse con los indios jivaros, nuestro antepasado se implicó en conocer sus costumbres y como una de ellas era matar enemigos y reducir sus cabezas, en cuanto tuvo a alguien a tiro, lo mató para regocijo de todos menos del muerto. Era un explorador inglés que, yendo con una expedición, se perdió y fue capturado por esa tribu. Era tan blanco que pensaron que estaba crudo y lo estuvieron cociendo todo el día. Pero antes, el futuro santo le cortó el pescuezo. Más tarde demostró a todos que había aprendido el oficio de reductor de cabezas, ajenas por supuesto" - ¿No lo harían santo por esto, verdad? - "Fue porque, tiempo después, cansados de no tener ningún enemigo a mano que llevarse a la boca, lo sacrificaron a él. Al fin y al cabo seguía siendo un extranjero"

Más tarde, cuando quedé a solas con la abuela, le dije - Estoy encantada de que Pascualita se comiera la reliquia del santo Mandinga ¡Menudo santo! Es a Pepe al que hay que subir a los altares, pobrecito mío. - "No se puede porque era inglés" - ¿Y qué tiene que ver? - "Era protestante" - Yo también hubiese protestado si me hubiesen echo las perrerías que le hicieron a él. - Y corrí a coger la cabeza jivarizada y acunarla en mi pecho.

 

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