sábado, 21 de febrero de 2015

El rolls royce  ha aparcado en su lugar habitual como si fuese la cosa más normal de mundo saltarse a la torera las leyes de Tráfico. Cuando los abuelitos han subido a casa he notado que algo raro le pasaba a la abuela. - ¿Tienes la gripe? (le he preguntado para que vea que me intereso por ella) - "Estoy en una nube" - ¡Chist! A ver si te va a oir tu marido ¿Te has colocado? - "Todavía no pero me sentaré en mi sillón de siempre" - ¿Para qué? . "¿Para qué va a ser? para colocarme en mi sitio"

Ahora ya no sabía de qué me hablaba... - ¿Ves elefantes rosas, abuela? - "¿Ya le has dado al chinchón?" - ¡Pero si la que va flipada eres tú! - "Es verdad. Tengo los ojos embriagados de tanta belleza. No quiero pensar en otra cosa que no sea el paisaje de Deià. Cuando Dios creó el mundo, con su propia mano colocó esta pieza del puzzle de las Baleares"

Observando a la abuela durante un buen rato, vi que estaba transfigurada. Tenía los ojos entornados y una beatífica sonrisa en los labios rojo pasión.- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¿Qué le pasa a tu abuela?... ¿Está alelada? -  Algo así. - Pónle un chinchón y otros dos a mi. - La abuela salió, momentaneamente, de su letargo - "Para mí dos también" - Ha estado en Deiá. - ¡Uf! No me digas más... Es taaaaaan bonito y le trae taaaaantos recuerdos. - ¿Ah, si? -

Se enamoró de un pirata moro que atracó en la cala... Era un dios salido de las aguas. Bellísimo. Con unos ojos verdes que tiraban "patrás" y luego no te querías levantar... - ¡Vaya! - Yo lo vi primero y se lo conté a tu abuela (siempre he pecado de bocazas) Al día siguiente ella se lanzó al agua tal como tu bisabuela la trajo al mundo y el cayó en sus redes. Y cuando creía que la historia que imaginé con él había acabado antes de empezar, llegó ella y me dijo: - Cotilla, el pirata moro es todo tuyo.- ¡No me lo podía creer!... Pero me bastaron cinco minutos de conversación con él para entenderlo todo. Al guaperas le cantaba la boca cosa fina. El chico tenía alitosis crónica... Vamos, que la boca le olía a muerto.

- Toma el chinchón, abuela. - "Es un pueblecito tan encantador que no es raro que los ovnis se aparecieran allí..." - ¿De qué habla? (le pregunté a la vecina)... - Creo que es de cuando se ligó a un marciano... Pero esa es otra historia.

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