sábado, 7 de marzo de 2015

Un poco de tranquilidad.

Cuando el sol calienta después de muchos días pasados por agua, frío y viento, apetece sentarse en la terraza a leer tranquilamente. Y hoy ha sido uno de estos días. Por eso he decidido que, mis amigos y yo, podíamos darnos un homenaje. Y he colocado a Pascualita y Pepe en una maceta sobre la mesa de plástico, por si algún vecino se asomaba a la ventana no los viera.

Me he tumbado en una hamaca y me he dedicado al dolçe farniente. O sea, a no fer res. La tranquilidad ha durado cinco minútos. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! Que bien se está aquí... ¿No tienes una tumbona? Vengo reventada...¿No querrás que me siente en una silla de plástico?... - Por no oírla, me levanté.

Llamaron a la puerta. Era Geoooorge -  ¡Oh, sol españolo! Yo quitar camisau y tumbar here... ¿Tener toalla you? - Sí, hombre, sí. - Una vez instalado sobre una toalla de baño y haberle untado la espalda - Porque mi no llegar con mano. - cogí de nuevo, el libro.

Estaba metida en la trama de la novela, ajena a todo lo que pasaba a mi al rededor cuando un grito me sobresaltó - "¡¡¡¿Qué hacéis ahí? Os vais a achicharrar!!!. Anda, nena, tráenos unas cervecitas...o mejor aún, un chinchón on the rocs" . Sí, abuela.

Más tarde llegó Andresito - ¿Que es esa mamarrachada que hay en la salita? - ¿La tele?  (contesté con desgana al ver que no conseguía la tranquilidad que tanto deseaba). - Es como una especie de altar. - ¡Ah! Es de la Cotilla: el altar de los Amigos de lo Ajeno. - Entonces, no me he equivocado. El careto de la foto es Luís Bárcenas ¡¿No te da verguenza tener eso en casa?! - ¡Oye, oye. Un respeto al Maestro! - La Cotilla se levantó de la hamaca en pie de guerra y la abuela aprovechó para quitarle el sitio. A mi no me dio tiempo.

El abuelito y la Cotilla discutieron un buen rato sin aclarar posturas. Geoooorge, a pesar del jaleo, se había dormido al sol y estaba como una gamba. - "Nena, dale la vuelta al inglés que por esta parte ya está echo" - La Cotilla rió de buena gana y se le ocurrió una idea: Vamos a gastarle la broma de que nos lo vamos a comer. - Las dos viejas, salieron corriendo rumbo a la cocina. Volvieron con una cesta llena de cosas. Rodearon el cuerpo de Geooorge con hojas de lechuga, de col, espinacas, patatas y algún tomate. Con suavidad le abrieron la boca para ponerle una manzana, luego le aparetaron la mandíbula y quedó igual que un cochinillo a punto de entrar en el horno. - Creo que en lugar de eso, sería mejor llevarlo adentro porque va a pillar una insolación (dije con mi paciencia infinita)

- Que sosa es tu nieta. - "No sé a quién ha salido ¡Que cruz tengo con ella!" - Y se dedicaron ha hacerle fotos desde todos los ángulos - "Luego las pondré en el facebook jajajajaja"

Por si faltaba alguien, el señor Li se presentó en casa porque hacía tiempo que no veía a la abuela y venía a preguntar por ella. Después de los saludo y hacerse repetir cantidad de veces por qué el mayordomo estaba de esa guisa, dirigió la vista a la mesa de la terraza. - ¡Sel gamba golda! Estal tostada ¡Que licaaaaaaaaaaaa! - Y saltó a por Pascualita. Si alguien pensó, por un momento, que Pepe saldría en su ayuda, se equivocó. La cabeza jivarizada no es muy de hacer favores, así que tuve que ser yo quién arrebató a la sirena de las garras del chino. - ¡Sel mía! (gritó fuera de sí) - ¡Y un jamón! Es para... la paella. - ¿Comel paella hoy? ¿Tu invitalme a mi?... -  Pues... ¿Abuela? ¡Ayúdame! - La reacción fue: - "¿Has visto que chistes más buenos cuenta mi nieta? jejejejejeje Parece que aún sacaremos provecho de ella jejejejejeje" - Tu si que los cuentas buenos jajajajajaja - (dijo la Cotilla)

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