jueves, 4 de agosto de 2016

Cartas oficiales.

El cartero ha traído unas cartas que me han alterado. Todas oficiales. Primero me he puesto firmes, después he transpirado tanto (por el susto) que he acabado más mojada que Pascualita en el acuario. Estaba tan nerviosa que no he visto que las cartas venían a nombre de la abuela. Este descubrimiento me ha quitado varios pesos de encima. Y para que el relajamiento fuera total, me he tomado dos chinchones on the rocks.

La he llamado para darle la noticia: - "Tiralas a la basura" - ¡No puedo hacerlo! La correspondencia es sagrada y podría buscarme un buen lío con las autoridades. - "Pues guardalas como recuerdo en un cajón del cantarano" - Te dan miedo ¿verdad? - "¿A quién? ¿a mííííííííí´? ¡Ja, ja y ja!" - ¡Pues entonces ven a buscarlas, o manda a Geoooorge a recogerlas!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¡Cartas oficiales! ¿En qué lío te has metido, boba de Coria? - Pregúntele a mi abuela, Cotilla. - Le pasé el teléfono. - Te codeas con la crem de la crem, amiga. El Obispado y la Policía jejejejejeje Ya me explicarás. Por cierto, te he puesto una denuncia por no tener controlado al fantasma de tu primer marido ¡Menudo susto me dio el otro día!

Finalmente, la abuela accedió a venir a casa a regañadientes. - Me pareció que el concierto de pitos era  más foribundo que nunca, tal vez contribuyó la mala baba que rezumaba ella. - "¡Saca el chinchón y acabemos de una vez!" - Bebed con moderación que me sale a botella por visita y no está mi economía para tirar cohetes. - "¡Búscate un novio con la cartera abultada y ríete de la crisis, pardilla! Trae las cartas"

- Abre primero la del Obispado. Tal vez te invite el obispo a tomar el té (dijo, entusiasmada, la Cotilla) Vendré contigo para conocerle y ofrecerle una caja de bombones preciosa, que encontré en el contenedor de un super de barrio rico. - Estarán caducados ¿Quiére matar al Obispo? - Si yo los como, puede comerlos él (se enfadó) - Usted tiene el estómago enladrillado, él no. - Entonces llevaré magdalenas. Solo hace una semana que caducaron... ¿qué miras? ¿Tengo yo la culpa de que estén caducadas?

La abuela cortó la discusión. - "Aquí dice que nos visitará el Exorcista oficial" - ¿Para qué, abuela? - "Para hacer un exorcismo, lógicamente" - ¿En mi casa? ¡¡¡NI HABLAR!!! - No te pongas chula. Lo recomienda la Policía Municipal después de ver cómo llegó Bedulio al cuartel el otro día. ¡Y no es la primera vez! (enfatizan) Ahora está ingresado en una Casa de Reposo, con camisa de fuerza incluída. - ¡Que listo Bedulio! Encima tiene vacaciones pagadas (la envidia corroe a la Cotilla)

- ¿Dice la carta cuándo vendrá el Exorcista, abuela? - "Dentro de un rato. ¡Rápido, vamos a brindar para que no ocurra NADA RARO mientras esté aquí!" - Cogí la botella y eché un buen chorreón en el acuario psicodélico para que Pascualita durmiera un buen rato. La Cotilla, horrorizada, gritó - ¡¡¡DILE ALGO A TU NIETA QUE NOS DEJA SIN CHINCHÓN!!!


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