domingo, 28 de agosto de 2016

El pulpo.

- "He ido a la playa tempranito para ver llegar las barcas de los pescadores y mira, me han regalado un pulpo... ¡Geoooorge, enseñale el pulpo a mi nieta!" - El mayordomo la miró con los ojos como platos. - ¿Por qué, madame?  - "¿Cómo que por qué? porque lo digo yo que soy quien manda" - ¡Abuela, no le hables así! - "Si es que viene protestando todo el camino" - Será por los madrugones que le das. - "¡Que va! Ya está acostumbrado. Es por el pulpo" - Pulpo no dejar que yo conducir bien rolls royce. - "¿Te das cuenta? Está tonto perdido"

- ¿Lo habéis dejado en el coche? - ¡No! Is here. En bolsa. - "Enséñaselo ya, hombre, que no tenemos todo el día" - A regañadientes abrió la bolsa y ocho patas larguísimas fueron asomándo y serpenteando hasta llegar al suelo. - ¡No lo sueltes que después no habrá quien lo coja! - "¡Pero si no hace nada, boba de Coria!" - El pulpo tanteó el suelo y acto seguido, se dejó caer y haciendo un alarde de chulería, se puso de pie ¡y era más alto que yo! - "¡Geoooooorge, muérdele un ojo y dejará de moverse! - El pobre inglés se puso verde. - No... no... Sorry, madame... no...no... - "¡Pero, bueno, esto es un motín en toda regla! ¿No pensarás que nos lo comamos vivo?" - Mi no pensar, madame... mi desmayar...

Cayó redondo al suelo y mientras lo atendíamos, el pulpo inició un recorrido turístico por toda la casa. Poco a poco, el inglés fue volviendo en sí. - "Si crees que un vahído te ha librado del pulpo, lo tienes claro" - Entonces reaccioné. - ¿Dónde está el puñetero bicho?

Me puse en lo peor: se habrá metido en mi cama. O debajo... O en el cajón de las bragas... ¿Y si se ha escondido en el water y tira e la cadena? ¡Menudo atasco formará!... Se me ocurrían mil y una posibilidades: estará escondido en la lámpara del techo y en cuanto pase por debajo ¡caerá sobre mi! .... Yo estaba en un sinvivir. Tenía que encontrar al monstruo ¡ya! Entonces oimos un chapoteo. La abuela y yo nos miramos, alarmadas ¡Está en el acuario! (pensamos)

Corrimos hasta allí, dejando al pobre inglés tambaleándose a causa del mareo como si fuera un tentetieso.

El pulpo empezaba a deslizarse dentro del acuario mientras Pascualita subía lentamente a su encuentro. - ¿Qué hacemos? (pregunté preocupada) - "¡Nada! Mira lo que lleva cogido con los tentáculos el pulpo ¡la botella de chinchón! Esta noche habrá fiesta entre las algas del fondo"

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