viernes, 16 de septiembre de 2016

Paseo en yate.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! ¿Está tu abuela? - Ni está ni se la espera. Ha llamado temprano diciendo que se iban a navegar en el yate de unos amigos de Andresito. - ¿Y no te han invitado? (me pareció notar un toque de mala leche en la pregunta) - Soy una mujer emancipada y no tengo por qué ir siempre de la mano de mis abuelitos. - ¡JA! Te has cansado de rogarles que te lleven y te han dicho que nones. - ¿En qué se basa para lanzar esta calumnia? - En que te tiembla la voz de rabia, tienes los ojos hinchados y rojos de tanto llorar, el suelo está lleno de kleneex usados y arrugados... ¿sigo? - ¡Vale. Está bien! Me ha sentado como una patada en el hígado cuando me ha dicho que no me quería llevar ¡Pero bien que se ha llevado a Pas...!

Menos mal que me contuve a tiempo. Pero la Cotilla, que tiene un radar que funciona como uno de última generación, se dio cuenta de mi desliz. - ¿Se ha llevado a Pascual al yate a pesar de ir también Andresito? A ésta mujer no la para nadie a la hora de cometer adulterio. Y el calzonazos de su marido sigue sin enterarse de nada. - Esas conjeturas las hace usted. A quién se ha llevado es a Pepe... Me he equivocado. - ¡Me extraña! Los niños y los locos siempre dicen la verdad. - ¡Vaya, Cotilla, por fin me dice algo bonito! - ¿Ves cómo estás loca?

La abuela, en contra de mi voluntad, se llevó a Pascualita y a Pepe a navegar. Lógicamente, el abuelito no entendía que pintaba una cabeza jivarizada en un yate super guay y super caro. De la sirena no supo nada, como es natural. La abuela le explicó que era para salvarla de las garras del señor Li. - Debe chochear porque, de repente, se ha encaprichado del pobre Pepe. ¡Y eso que yo le pagué un euro cuando lo compré en su tienda!

Por la tarde el rolls royce aparcó en la parada del bus. Los abuelitos venían enfadados entre ellos. - ¿Qué ha pasado? - Tu abuela me ha puesto en ridículo delante de mis amigos. - "¡¡¡Hiiiiiiiiiiiii!!! Ni me los nombres" - Han anclado el yate cerca de una cala y se ha tirado al agua... - "¡Quería nadar! Pero me he visto envuelta por un montón de plásticos de todos los tamaños. Primero pensé en tiburones, luego en pulpos gigantes... y cuando he visto lo que era, me he acordado de la familia de los guarros que tiran la porquería al mar" - Y a partir de aquí ha tomado el mando del yate, con toda su cara dura, ordenando recoger la basura del agua e ir, yate por yate, cala por cala, preguntando de quién eran los plásticos.

- ¡Que vergüenza! A mis amigos, al principio les dio risa pero acabaron enfadados viendo a tu abuela tirando los plásticos a todas las cubiertas. - ¿Todo lo demás está bien? (la pregunta iba dirigida a la abuela) - Casi ha habido una tragedia (contestó Andresito) porque el dichoso Pepe cayó al agua y ella tiró por la borda a mi amigo para que lo cogiera. Al pobre, del susto, le ha dado un corte de digestión. Ha venido un helicóptero medicalizado y ahora está en la UCI del hospital. También se ha llevado a su mujer. Una medusa grande la picó en un pecho y por poco se ahoga de dolor. Los médicos han dicho que nunca habían visto nada igual: tiene una hinchazon que quintuplica el volúmen de la mama. - ¿Alguien vio a... la medusa? - Nadie, pero picarla, la picó.

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