viernes, 9 de diciembre de 2016

El turrón.

Tenía turrón en la despensa ¡y ya no está! ¿Debo pensar que hay una rata golosa que se pasea tan campante por casa? ¡espero que no! Reconozco que me gusta el ratón Miky y sé que nunca tocaría nada sin haber pedido permiso antes, así que está descartado.

La Retatara lleva siglos sin probar un dulce... ¿o no? Por cierto ¿ya existía el turrón cuando ella vivía? A la kika la descarto porque las gallinas no comen eso... Y a la Retatara también porque es un fantasma... pero no la descarto del todo.

La abuela me habría dicho algo... creo. ¿Cómo me va a coger a mi el turrón si debe tener la despensa hasta arriba de tabletas? Además, comprará el turrón más caro del mundo para fardar delante de sus amigas millonetis. No, ella no ha sido.

Solo me queda la Cotilla que, para mi es la ¡¡¡UNICA SOSPECHOSA!!! - ¡Avemariapurísimaaaaaaaa! - Vaya, ha sido pensar en usted y aparecer como el rey de Roma que por la puerta asoma. - Cada día hablas más raro. - ¿Cómo se presentan las fiestas de Navidad, Cotilla? - Como siempre: Noche Buena, Navidad y Segunda Fiesta... ¿Por qué? - ¿Ya ha comprado el turrón? (me sentía como la cobra que encandila a su presa para después lanzarse, inmisericorde, contra ella) - Este año no me hace falta. (¡tendrá cara la tía!)

- ¿Ha perdido la dentadura, quizá? - No, mira. Me va perfecta y eso que la encontré en la calle. Quien la llevara debió estornudar y se le caería. - ¿No se la habrá robado a alguien que durmiera con la boca abierta? - ¿Cuándo he robado yo algo, boba de Coria?

Antes de que pudiera contestarle entró la abuela seguida de Geoooorge cargado de paquetes. - "Vengo de compras y he dejado la tarjeta temblando jajajajajajaja ¡Que bonito es ser rica!" - ¿Me has comprado un regalo? - ¿Es tu cumpleaños o tu santo? ¿Estás esperando un biznieto? ¿Tienes novio, por lo menos?... No a todo ¿verdad? Pues no hay regalo" - Es que llega Navidad... - "Como todos los años por éstas fechas" - Y no tengo turrón. - "Porque no quieres. Los hay muy baratos" - ¡Tenía pero ha desaparecido! - "Es que tienes la cabeza a las cuatro de la tarde ¿Dónde lo habrás metido?" - ¡¡¡ME LO HAN ROBADOOOOOOOOO!!!... snif... - "Que cruz tengo contigo"

La rabia me hizo estallar - ¡Ella me lo ha quitado! (Mi dedo acusador señalaba a la Cotilla que, sin inmutarse, dijo) - No eres más tonta porque no te entrenas. - Dicho ésto, ella y la abuela se fueron a la salita a brindar con chinchón por no ser como yo.

A media tarde entré en la cocina a prepararme un cola cao y encontré a mi extraña familia, incluído Pepe, observando a Pascualita que, en el suelo, comía ¡una tableta de turrón! ¿Así que era ella la ladrona? Busqué bajo la mesa, en los armarios bajos, en la despensa y allí estaban las pocas tabletas que quedaban, todas mordisqueadas por la medio sardina. Debí dejarlas dentro de la cesta y ella las descubrió, Ahora las puse en un estante alto; cogí la escoba y barrí a la sirena hacia el comedor. En un momento, echa una furia, dejó la escoba pelada. Quise coger la fregona pero la kika y la Retatara me saltaron encima, despistándome unos segundos que Pascualita aprovechó para arrearme un mordisco en el dedo gordo del pie derecho ¡¡¡que dolorrrrrrrrrrrrrrr!!!

Ahora no puedo salir a la calle porque no me cabe ningún zapato o zapatilla ya que el dedo ha alcanzado el grosor de la cabeza de un bebé.

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