jueves, 8 de junio de 2017

Amnistía fiscal.

- "Nena, ves preparando el desayuno" - ¿Por qué no desayunas en tu casa, abuela? - "¡Porque no aguanto más los lloriqueos de Andresito!" - ¿Qué le has hecho? - "Encima, no he sido yo y no puedo regodearme de su desgracia. ¡Ha sido el Tribunal constitucional!" - ¡Jopé! ¿Está ingresado? - "¿Quién?" - ¡Yo que sé! Me estás contando las cosas de un modo que parece algo grave. - "¡Claro que es grave, si no, no lloraría! 

En menos que canta un gallo el rolls royce aparcó debajo de casa, en la parada del bus. La abuela y la Cotilla entraron juntas. Una llevaba ensaimadas calentitas y olorosas y la otra magdalenas más duras que la pata de Perico.

Nos sentamos a desayunar tan ricamente mientras las dos amigas ponían a caer de un burro a todo bicho viviente. No fue hasta que hubimos saboreado unas cuantas copitas de chinchón cuando la abuela abordó el tema que la había traído a mi casa. - "Tu abuelito está más allá que acá, boba de Coria" - ¡Se está muriendo y tú desayunando aquí, tan pancha! - "¿Y qué quieres que haga? Yo no soy médico y tengo cosas mejores que hacer que contemplarlo" - Hay que ver lo que tienen que oír mis castas orejas (me quejé amargamente) - ¿Aún no te las ha mordido nadie? (la Cotilla parecía perpleja) A este paso seguiremos sin biznieto.

- ¿Qué ha hecho el Tribunal ese que decías...? - "Ha declarado nula la Amnistía Fiscal de Montoro" - ¡Halaaaaaaa!... ¿Eso es grave? ¿Se contagia? - "Hace llorar a los defraudadores" -  ¡Anda y que les vayan dando! (gritó, reivindicativa, la Cotilla)

- "O sea, que donde Montoro dijo, digo, ahora debe decir Diego. Y los ricachones que se acogieron a la amnistía amiga, ahora sienten que es cul lis fa figa" - ¿Y Andresito cobijó su dinero evadido a paraísos fiscales, bajo el paraguas de esa amnistía? - "Equili cuá". - No entiendo por qué estás contenta, abuela. Al fin  y al cabo, se trata también de tu dinero. - "El mío, no" 

Dicho ésto, se fue al comedor y estuvo allí un rato. Al volver traía a Pascualita, en plan broche, prendido en la solapa de la blusa. La Cotilla no lo vió pero yo sí que me percaté que ambas se hacían la señal de OK...

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