domingo, 19 de noviembre de 2017

Una botella "para hacer niños"

He conseguido desembarazarme de Andresito prometiéndole que le compraría una hermosa botella para usarla en la fecundación in vitro, al enterarme que el pobre no sabía qué era aquello.

Se lo comenté a la abuela. - El abuelito va camino de tu casa. Le he convencido de que una buena botella es lo mejor en éstos casos. - "¿Cómo que una botella? ¿De qué vas, Blas?" - Ya verás que bonita es. La he comprado en la tienda de los chinos del señor Li. - "¿Tú eres tonta?" - Algo tenía que decirle para que volviera a tu lado y se ha ido contento y agradecido. - "¿Y qué se supone que debo hacer con la botella china, boba de Coria? Veo que te has estado entrenando para ser más tonta aún." - Es que estaba muy extresado el pobre...

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! Acabo de ver a Andresito con la botella más hortera que he visto en mi vida, bajo el brazo. Dice que se la has regalado tú... ¡Hija de mi vida ¿dónde tienes el buen gusto?! - ¡Oiga, menos criticar!

Durante unos días me dejaron tranquila. A todo esto seguían ocurriedo "cosas" como dice el Pinocho Mayor del Reino de los catalanes: Me gustan porque hacen "cosas" jajajajaja Acabará cogiendo el sitio de Chiquito de la Calzada.

Llamaron al timbre. Era el señor Li y parecía enfadado. - Yo quelel botella que vendel a ti. - ¿Por qué? - Polque valel más que yo decil - ¡Santa Rita, santa Rita, lo que se da no se quita! - Yo no sabel que botella selvil pala hacel niños. ¡¡¡Yo quelel más dinelooooooo!!! - Pues pídaselo al abuelito. - Geoooolge decil que siemple estal dale que te pego para hacel niños con abuela y metel luego en botella. ¡Tú dal más dinelo a mi! - ¡Yooooooo! ¡anda y que le zurzan! Por su culpa voy a ser desheredada en cuanto nazca el biznieto. - Yo no estal dale que te pego con abuela. - ¡¡¡Pero me vendiste la botella!!!

La discusión fue subiendo de tono hasta que Pascualita, harta de tanto griterío, escupió un chorrito de agua envenenada a los ojos del señor Li que, al tenerlos muy oblícuos no le acertó de lleno, aunque unas gotas bastaron para hacerle gritar en chino una retahíla de juramentos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario