miércoles, 27 de diciembre de 2017

Resaca de chinchón.

Tengo una resaca como un piano de cola. Pero, con ser importante, no es esto lo que más me preocupa sino el pensar qué será de los Reyes Magos cuando los ponga en el Belén, porque de momento, están viniendo, camina, caminarás, subiendo y bajando dunas del desierto en busca de la Estrella, con cola, que los guíe hasta el Portal.

En cuanto vean al dinosaurio Rex y la cabeza del muñeco de nieve que se comió el otro día, dirán que se ponga en su lugar Rita la Cantaora si no les pagan un plus de peligrosidad. Considero que están cargados de razón. Además, si son comidos ¿quién llevará los regalos a los niños? No vale cualquiera. Por ejemplo, yo no valgo porque no soy Mago. En todo caso sería Maga pero no es lo que dice la tradición...

Menudo problema me ha caído encima. ¿Y si retiro al tiranosaurio y lo meto en su caja? ¡Tampoco puedo hacer eso! Sería discriminatorio y crearía un precedente: - O sea, que si a la señorita no le gusta un personaje lo retira y ya está. Muy bonito. ¿Por qué es feo? ¿cojo, manco, tuerto, peligroso? - ¡Sí, peligroso! Incluso podría comerse a la Sagrada Familia ¡y me quedo sin Belén!

- ¡Calla de una vez, boba de Coria! (gritó la voz de la Cotilla) - Estoy pensando... - ¡No lo hagas, que no estás acostumbrada y puede ser perjudicial para tu salud! - ¿Alguien puede hacer café bien cargado? - ¿Eres tú, Bedulio? ... ¿Te volviste a tirar por la ventana? - Creo... creo que sí. Me duele todoooo. - A ver que te vea. - Una cabeza ensangrentada se alzó del suelo. - ¡Pepe! (grité emocionada)

Tras un esfuerzo sobrehumano, conseguí ponerme en pie, a pesar de lo que se movía la casa. - ¡¡¡Terremoto!!! (grité y la voz me salía pastosa) - Fui en busca de Pascualita y no la encontré. Metí la mano hasta el fondo del acuario pero no estaba ni en el barco hundido, ni en el cofre del tesoro, ni bajo la arena del fondo o enredada entre las algas. - ¡Abuelaaa! - No está. - No reconocí la voz. ¿Quién eres? - La mujer de Blas el Parado. Tus abuelo se fueron hace horas, a la fiesta de El Funeral, con la bisabuelastra y los cubanitos culito-respingones.

Las piernas se me derritieron ¡Pascualita! - ¿Llevaba algo la abuela? - ¿Además de la cogorza?... Un termo de los chinos colgado al cuello ¡que ya son ganas!

Ahora tengo dos problemas: Uno, sin Pascualita, ¿cómo me defenderé del dinosaurio Rex? y dos ¿qué hago entonces con los Reyes Magos?... Vaya, ahora me doy cuenta de que los problemas son ¡tres! ¿Es lícito que deje sin comer al tiranosaurio Rex si el pobre tiene hambre? ...


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