jueves, 22 de marzo de 2018

La Cotilla fue joven...

Me estoy recuperando de un ataque de risa... jijijijiji. Me lo ha provocado la Cotilla... Parece que no, pero cuando está en racha es hasta graciosa jijijiijijiji....

Ha llegado de sus trapicheos nocturnos cuando aún no habían puesto las calles y me ha despertado el trajín que ha formado en la cocina preparándose un desayuno mañanero. Me he levantado a fuerza de voluntad y de la rabia que me da que me despierten cuando estoy en lo mejor del sueño. Arrastrando las zapatillas he conseguido llegar sin partirme la crisma ni las espinillas contra ningún mueble.

Sobre la mesa estaba Pepe (¿qué hacía allí?), un paquete de magdalenas y varias cajitas de donuts, más duros que la pata de Perico. - ¿Se puede saber qué está haciendo, Cotilla? - Un café. - ¿Y Pepe? - El no. - No ¿qué? - No sabe. - No sabe... ¿qué? - Hacer café. - Eso ya lo sé. - Entonces  ¿para qué preguntas, boba de Coria? - ¿Qué hace aquí? - Se ha bajado del estante y me hace compañía. - ¿Solo? - No, también estoy yo y ahora tú. - ¡Cotilla, ya vale! Pepe no tiene piernas, ni toma café. - Pero hace compañía. - Eso... sí.

Aclarado éste asunto hemos pasado a otro mientras he cogido un paquete de donuts, se ha roto el envase y se han puesto a  rodar por el suelo de la cocina como si fueran de Fórmula Uno. - ¡Mira, han arrancado solos! (gritó la Cotilla) - ¡Está como una cabra! - Sí y te contaré por qué. Si me hubieras visto en mis años mozos... - Cuéntemelo. Ahora ya estoy desvelada. - Yo era clavadita a Marilín Monroe... - Jajajajajajajajajaja ¿qué le ha echado a su café? - Era una chica espectacular... - jajajajajajajaja - Con unas curvas impresionantes... - jajajajajajajaja - Con un pelo rubio natural que era la admiración del vecindario - jajajajajajajajaja - Me eligieron miss de mi barrio con solo quince años... - ¡Déme el chinchón que yo también quiero contar milongas! jajajajaja

Y así siguió hasta que tuve que echarla de casa porque me dolía todo el cuerpo de tanto reír y temí que me diera algo. Ahora pienso que, con casi cien años que tiene, es normal que se le vaya un poco la cabeza...

Hace un rato que ha venido la abuela. Ha comprado pescado en el mercado y quiere que lo límpie yo - ¿Yooooooooooooooooo? ¡Que asco! ¡Límpialo tú o Geoooorge! - "Nosotros no podemos. Me han hecho la manicura hace un rato y ¿no querrás que mi mayordomo llene el rolls royce de peste a pescado?"

Pascualita ni nos mira. Está pastoreando a las gambas gordas. La abuela le ha tirado un pez y ella, de un coletazo, lo ha sacado del acuario - La Cotilla me ha contado una historia... - La abuela me asegura que todo es cierto. "Por eso tiene un trauma como un camello. Porque la preciosa era ella pero la que se llevaba a los chicos de calle era yo... Y  ya ves, tu no has salido a mi... ni a ella tampoco" - Ten abuelas para ésto.

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