viernes, 13 de abril de 2018

¿Egoísta yo?

La abuela no fue a El Funeral y no recibió la medalla porque lo que le había dicho la Cotilla hizo mella en ella. ¡Y no quería ser reconocida como la socia más vieja!

Me lo contó la día siguiente cuando le pregunté por qué no vino a buscar a Pascualita como dijo que haría. Me chocó que fuera tan subceptible cuando siempre se ha tirado las críticas a la espalda... Era cierto entonces, que estaba envejeciendo. A punto de cumplir los cien años la abuela envejecía. Sentí una congoja que me enrojeció los ojos... No puedo decir si de pena o de alegría... Sí puedo decirlo ¡de alegría porque ya no tardaría mucho en ser la dueña de la Torre del Paseo Marítimo!

Menos mal que no me oye nadie porque me llamarían egoísta. ¿Egoísta yo? ¡que va! Eso ella y Andresito que saben que estoy esperando y ni se mueren ni abdican en mi sus posesiones. Que no soy egoísta lo demuestra que no lo quiero todo. Al fin y al cabo el abuelito tiene a su hijo el Médico ¡pero la Torre es para mi!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿A qué viene ésta sonrisita de conejo, boba de Coria? - No es una sonrisa, es una mueca de pena... - Pues lo disimulas muy bien... ¿Se está muriendo tu abuela? - Lleva camino. - ¡Egoísta!

Por la tarde vino la abuela cuando Pascualita estaba en su clase de natación . Su cara era un poema. - ¿Qué tal la medalla? - "No fui a recogerla" - Estás perdiendo facultades. En otro momento la Cotilla hubiese rodado las escaleras sin tocar el suelo, en cambio, ahora te amilanas... - "La sirena está engordando" - ¿Quiéres un chinchón? - "N... o"

De repente gritó - "¡Pascualita está embarazada!" - No, yo... - "Tú no lo sé ¡pero ella sí!" ¿Quién es el padre?" - Me miró. - "¿Sabes algo?" - No podía hablar de la impresión. - "¡¡¡Hay que buscar al padre y celebrar el acontecimiento por todo lo alto!!!" - Y se fue corriendo. Poco después volvió con Andresito, la Momia y sus cubanitos culito-respingones que la esperaron en el rolls royce. Y con su minifalda, las botas de charol verde botella con tacones altísimos. Pestañas larguísimas; pelo pincho; collares de púas; rímel en cantidades industriales. Medias rosa fosfi... además de lentejuelas, plumas e incluso, cascabelitos. - "¡Nena, me llevo a Pascualita para que se enorgullezca cuando me pongan la medalla a la tía más marchosa de El Funeral"

Yo no fui. Me quedé en casa rumiando mi síndrome de Príncipe Carlos de Inglaterra porque, al paso que vamos, la abuela me enterrará y no podré disfrutar de la Torre del Paseo Marítimo... - Me pareció escuchar: ¡¡¡EGOISTA!!! - No había nadie en casa y pregunté: - ¿Abuelito? - Un vaso cayó al suelo y se rompió... ¡Glub!

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