domingo, 15 de abril de 2018

El misterio de las gambas-gordas-chinas.

No me atrevo a meter las manos entre las algas del acuario por si me salen gambas-gordas-chinas... y me muerden. No entiendo que siga habiendo bichos de estos cuando yo pensaba que Pascualita ya se los había comido todos.

Iré a hablar con el señor Li para que me informe sobre ellos. - ¿Gambas goldas? ¿Tu tenel gambas goldas? ¡¡¡Yo complal todas!!! - ¡Pero si me las vendió usted! - Ah, no sel goldas. Sel golditas. - ¿Cómo se reproducen? - ¿Tu quelel que yo contal cochinadas de gambas? Tu sel una viciosa. A mi dal velguenza contal eso ¡Yo decil a tu abuela! - ¡Oiga, que ya soy mayorcita!

Tuve que convencerlo de que, a mi edad, ya no me espanto con los temas eróticos. Además, lo que yo quería saber es pura Zoología. - ¡Sel cochinada! - Al final, todo lo que pude sacar de él fue que se reproducen a sí mismas en las noches de luna llena. - ¡Menuda milonga! - Sel cielto. Son como Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como.

En casa, miré el calendario. Dentro de dos días habría luna llena. Tendré que estar al tanto para saber que es cierto lo que me contó el señor Li... En ese caso Pascualita me saldrá barata porque no habrá necesidad de comprarle pienso para peces. Se alimentará con esos bichos.

Efectivamente, dos días después y fijándome mucho, vi a los primeros alevines de gamba-gorda-china. Recibí un chute de adrenalina al verlos aunque, al pensar para lo que estaban destinadas me dió tal bajón que estuve a punto de caer redonda al suelo.

Esa noche tuve una pesadilla: Una mantis religiosa, con cabeza de Pascualita, se comía, una tras otra, las gambas-gordas-chinas, empezando por la cabeza. Desde su estantería Pepe la miraba impasible. Nada que tuviera que ver con cabezas le interesaba. Bastante mal lo pasó con la suya hasta que se adaptó a ser un llavero.

Hablé con la abuela. - ¡Piensa que son animalitos nacidos en mi casa.! ¿Cómo voy a dejar que se los coma? ¡¡¡Es inhumano!!! - "No dramatices, boba de Coria" - ¡¡¡Son como hijitos míos!!! -"No eres más tonta porque no te entrenas" - Entonces Pascualita subió hasta el borde del acuario con una gamba-gorda-china en la boca -¡¡¡Aaaaaaaaaaaaah. Es igual que en el sueñooooo!!! - "La mantis se come al macho después de la cópula, pero Pascualita no ha hecho nada con el bicho éste... ¿O sí?" - Las dos miramos instintivamente, la barriga de la sirena y gritamos a la vez. - ¡¡¡Le ha crecido más!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario