lunes, 14 de mayo de 2018

¡Un espectáculo!

He encontrado a la abuela por la calle y a punto he estado de no saludarla. Primero porque no la he reconocido. Y segundo, cuando me he dado cuenta de que era ella, me ha dado vergüenza decirle algo para que la gente, que se la quedaba mirando, no me relacionara con ella. Así que me he hecho la loca y he pasado a su lado mirando al otro lado.

- "¡Solo te faltaba ser despistada además de tonta!" - ¿Perdón?... ¿está hablando conmigo, señora? - "Sí, si eres la boba de Coria de mi nieta." - Lo siento pero no tengo por costumbre hablar con desconocidos.

No pude reaccionar a tiempo porque me cogió por sorpresa el pescozón, digno de entrar en el Libro Guinnes de los Récords. Tanto es así que di con la frente en un árbol y al retroceder la cabeza, choqué contra la pared de una casa. Me temo que se movieron hasta los cimientos.

Cómo sería la cosa que hasta le aplaudieron: - ¡Que arte tiene ésta mujer! ¡Hacía tiempo que no veía dar un pescozón como mandan los cánones! ¡Muchos como éste debería repartir usted y otro gallo nos cantaría!... - Y a mi que me zurzan.

¡Cinco cruceros habían atracado en el muelle ésta mañana y la mitad de la gente que llevaban se congregó a nuestro alrededor! La abuela se convirtió en la diva del momento y no hubo turista que no la retratara para llevársela como recuerdo a su País. La abuela llevaba un mini kimono, parecido al que lució la ganadora de Eurovisión, pero lleno de destellos brillantes a causa de las lentejuelas y espejitos que lo adornaban. Mientras las plumas de marabú le daban un aire de vedette de revista. Solo le faltaba cantar: ¡¡¡GRACIAS POR VENIIIIIIIIIIIIR!!!

En lugar de dos moñitos, llevaba los pelos de punta de diferentes colores, pendientes llenos de cascabeles y cuando movía la cabeza, cosa que hacía constantemente, sonaban como si estuviera llegando una calesa con los caballos enjaezados. ¡Un auténtico espectáculo!

Entre el gentío vio a Andresito. Me abrí paso hasta él. - ¿Por qué va así la abuela? - Porque le ha gustado el look de esa cantante... "¡¿Qué pasa?! - Se formó un gran alboroto en la zona donde estaba la abuela. Corrimos hacia allí. Se había montado una batalla campal entre ella, que repartía bolsazos a diestro y siniestro y un grupito de jóvenes que los recibía.

La Cotilla apareció ante nosotros: - ¡Estos no saben lo que han hecho! La han llamado ¡VIEJA! Así, con todas las letras. - Bedulio, junto con otros municipales, llegó para poner paz pero la cosa se había desmadrado y acabaron viniendo los antidisturbios. Lástima no haber traído a Pascualita para poder echarla por ahí. Hubiera disfrutado 


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