¡Menudo chaparrón me ha caído encima! Y no ha sido de agua, no. La abuela me ha tenido en posición de firmes más de una hora por culpa de la Cotilla. - "¡Aprende de mi amiga, boba de Coria!" "Hasta de los encontronazos con Pascualita sabe sacar tajada" "Me ha contado que gana un dineral con las fotos de su horrible cara" "Jura a quién pregunta por las deformaciones que, debido a ellas, Picasso la empleó de modelo durante toda su vida" - ¡Pero no es verdad! - "¿Y?... Pero llena su cartera" - Y así siguió, que si patatín, que si patatán, hasta que se quedó afónica perdida.
He tenido que hacerme una tortilla de aspirinas porque tenía la cabeza como un bombo
En cuanto a Pascualita, sigue igual de frenética. La he encerrado en mi cuarto cuando, a la hora de la siesta, ha venido el señor Li. - Mi no podel dolmil esta noche... - Aún hace calor, sí... - Mi no tenel. Pelo sí plegunta impoltante ¿Pala qué quelel tantos atunes de plástico, boba de Colia? ¿Tú hacelme cochina competencia? ¿Yo decil a Mafia china que venil a tu casa? - ¡¡¡NO, GRACIAS!!!
El susto no me dejaba pensar con claridad para buscar una excusa del motivo de mi compra hasta que escuché: - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! - ¡Ahora me acuerdo, señor Li! Los atunes eran para la Cotilla... Ha trapicheado con ellos pero debían ser de tan mala calidad... siento decírselo... que la pobre ha pagado las consecuencia...
La vecina entró en el comedor gritando: - ¡Nena, coge el ojo que se me ha caído! ¡¡¡Señor Li, no lo piseeeee!!!
El señor Li se había desmayado.
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