- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! Vengo a que me ilustres, boba de Coria... ¿Hay o no hay independencia en Cataluña? - Abrí un ojo legañoso e intenté mirar a la Cotilla con un desprecio infinito pero creo que no lo conseguí porque, inmediatamente, me dormí otra vez.
- Ya lo dice tu abuela ¡no eres buena para nada! ¡¿Somos republicanos o no?! - ¡¿A mi que me cuenta?! ¡¿Acaso tengo pinta beatle?! ¡¿Me llamo Puigdemon?! ¡¡¡¿NO VE QUE ESTOY DURMIENDO!!! - Vale, pero... ¿Se ha vuelto a desdecir?
Recuerdo, vagamente, que le tiré un zapato a la cabeza.
Mientras desayunaba esta mañana, le comenté a Pascualita, la discusión de esta noche con la Cotilla. La sirena no paraba de saltar del frutero a su taza de cola cao. Reptaba, subía a pulso y se volvía a tirar. Y aunque viéndola inmersa en éste trajín, nadie diría que me estaba escuchado, no era así porque en cuanto la oyó gritar por el pasillo, se escondió entre la fruta y sacó su dentadura de tiburón a pasear. Después espero a que entrara en la cocina para lanzarle un chorrito de agua envenenada, acertándole en un ojo.
¡La que se armó! Todo fueron carreras, gritos, ayes y lamentos, llanto, mocos y aspavientos. Menos mal que el chinchón obra milagros y después de beberse casi media botella, durmió unas horas a pierna suelta. Ni siquiera se enteró cuando me comí una fabada de bote y magras con tocino, de bote también.
Hace un rato que se ha despertado con un ojo enorme que da grima verlo. Parece el ojo que todo lo ve trasplantado a la cara arrugada de la Cotilla. Naturalmente no le he dicho nada pero me ha costado mucho aguantarme la risa. Ella ha seguido como si la conversación de ésta madrugada no la hubiésemos interrumpido. - Entonces ¿hay república ya? - Hay pero... no hay. Ha durado menos que un bizcocho en la puerta de un colegio. - ¿La ha proclamado o no? - Aquel ojón mirándome fijamente me desconcertaba - jijijijijiji ... Sí, sí... - ¿Somos republicanas? - Ay, jijijijiji... no lo sé. ¿Usted es catalana? - No. Des Pont d`Inca. - ¡Pues no es republicana, pardala! - Ahora me das un disgusto. - No sabe jijijijijiji cuanto lo siento jajajajajajaja...
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