domingo, 14 de septiembre de 2014


- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! Creo que se va a reactivar la construcción... - Vaya noticia... - Tendrán que hacer más cárceles y mejores. De cinco estrellas por lo menos porque a según que personajes no creo que los mezclen con la chusma. - "Sí. No creo que la chusma quiera mezclarse con ellos ¡Menudos pájaros! Y ahora hay ¡dos jefes de policía! ¿Pero en qué mundo vivimoooooos? Se ha perdido la vergüenza en éste País. Antes éstas cosas no pasaban... Se tapaban" - Es que los tiempos cambian y hemos pasado del oscurantismo a hablarlo todo, saberlo todo, decirlo todo... ¿Eso es bueno? ¡Claro que sí! siempre que no digan nada sobre mí" - ¿Tienes algo que ocultar, abuela? - "¿Yoooooooooo? A mi me gusta ir con la verdad por delante ¡A pecho descubierto!" - Así ha sido siempre tu abuela ¿por qué crees que me quitaba los novios? ¡Porque ante ellos iba a pecho descubierto y como siempre lo ha tenido bonito, caían a sus pies los muy acémilas! - "Tu también tienes dos. Haberlos enseñado" - Dos sí, pero muy descompensados.

- "Tengo un problema después de haber visto la foto del muerto momificado en Internet... Siempre había pensado en la cremación para mi pero, visto lo visto, tal vez sea mejor que me dejen tal cual. Eso sí, con un buen maquillaje para que, si me muestran después de muchos años, pueda ser portada del Hola" -  Confórmate con que te saquen ahora como a la Bordíu y a la Presley. Eso no se logra ni yendo descalzas a Lourdes y Fátima en el mismo paseo. - "Estas le habrán pagado a la revista por el "milagro" que les han echo" - ¿Por qué no te hago una foto y la mandamos al Hola. Diciendo tu edad seguro que te firman una exclusiva. Te taparé la cara con una media de seda y... - "¡A mi no me tapas nada! Me maquillaré un poco y saldré fresca y natural como una virgen de quince años" - La Cotilla se atragantó con el chinchón que estaba bebiendo.

Una hora después, la abuela parecía una puerta recién pintada. - ¿No te has pasado con los colores? - "No. Son simplemente unas pálidas sombras aquí y allá. Eso sí, repartidas con maestría. Y un toque de carmín rojo pasión para resaltar mis labios carnosos" - ¿Y los ojos? Cualquiera diría que te han dado un puñetazo en cada uno. - "Cualquiera que fuera tonto como tú, sí, pero una persona normal verá unos ojos morunos andaluces..." - No eres andaluza... ¿Y esa mantequilla en el lagrimal? - "Para dar más brillo... ¡¿Es que te lo tengo que decir todo?! Haz la foto de una vez"

Se recostó sobre la mesa del comedor, con la boca entreabierta en dirección al frutero, como si estuviera muerta de hambre. La mantequilla, el rímel y la sombra de ojos hicieron una pasta que arrastró a las pestañas postizas. Una de ellas quedó colgando como un moco negro frente a su nariz. A mi me dio la risa tonta. Entonces se abrió el vestido por aquello de "pecho descubierto" y el desparrame sobre la mesa fue apoteósico.

-"No he visto el flasch" (dijo premiándome) - Voy... jijijijijiji... ya voooooy... jijijijijiji ¡No te muevas! jijijijijiji ... Ay, que llorera me ha entrado jijijijijijijiji - "No me extraña que estés emocionada" - La cámara se movía al compás de las sacudidas de mis hombros - ¡No puedo jijijijijijiji hacerla! - "¿Quieres que cambie de postura?" - ¡Nooooooooo! jijijijijiji  ¡Necesito un chinchón! - "Te he impactado ¿eh? Suele pasar" - La Cotilla y yo nos miramos un segundo y salimos corriendo hacia la cocina,cerramos la puerta y nos reímos hasta no poder más. La botella de chinchón estaba dando sus últimos frutos cuando volví al comedor y sin pensarlo, disparé la cámara.

Cuando se vio en la pantallita gritó y tiró la cámara al el cubo de fregar.  Un segundo después, Pascualita saltó del agua a la estantería de Pepe con los pelo-algas de punta y cara horrorizada. - ¡Abuela, que la rompes! - "¡Seguro que la has comprado en los chinos! ¿Cómo quieres que salga bien la foto?"




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sábado, 13 de septiembre de 2014

- "Nena, voy a hacer campaña electoral" - Solo te faltaba meterte en política, abuela. - "Es que ahora que soy rica tengo mucho tiempo para perderlo en cosas así" - ¿Y qué culpa tenemos los ciudadanos? - "No seas cafre y ayúdame. Hazle una foto a Pascualita. Que se la vea bien y que quede guapa... sexi... " - Perdona (la interrumpí) los milagros se hacen en otro sitio, no en mi casa. - "¡Ya me entiendes! La sirena es resultona y voy a incorporarla como mascota de la campaña. Su foto estará en camisetas, pins, bolsas de tela... " - ¡Ni hablar! No vamos a mostrársela al mundo después del cuidado que hemos puesto en que no la viera nadie. - "Pues ya va siendo hora de que la conozca. Sobre todo si es por una buena causa"

Discutimos un buen rato hasta que me mandó callar. - "Si alguien pregunta podemos decir que es un dibujo realista" - ¿Y a qué te presentarás? ¿A alcalde? - "No lo había pensado... Hummm, podría quitarle el sillón a Mateo jejejejejeje... Es una buena idea" - Déjalo, abuela. Haz como si no me hubieses oído.

- "Vamos a hacer campaña en favor de Bedulio" - ¿Vamos? - "Pascualita, tú y yo, naturalmente. Para que sea el nuevo jefe de policía de Calviá" - ¿Te lo ha pedido él? - "Es una sorpresa que quiero darle" - En cuanto vea la cara de la sirena pensará que alguien le quiere mal. - "Para ese puesto se necesita una persona con experiencia y él la tiene porque lleva muchos años de municipal. Que sea honrada y él lo es. Que no se deje corromper por las mafias y él... bueno, ya me encargaré yo y el fantasma de tu primer abuelito que no lo haga... En fin, que alguien tiene que ocupar el puesto del jefe qe han metido en chirona ¿por qué no puede ser nuestro Bedulio?

- ¿Estás segura de que para eso hay que hacer campaña electoral? - "¡Claro! ¿Es que no ves películas de guardias y ladrones, americanas?" - Me temo que vas a meter al pobre Municipal en un berengenal que afectará a su sistema nervioso y ya sabes que lo tiene delicado. - "¡Déjate de tonterías! A nadie le amarga un dulce y en cuanto lo piense un poco, a Bedulio le gustará... además, siempre puedo repartir, bajo cuerda claro, unas botellas del mejor chinchón a los mandamases de la noche para que se "encarguen" de que la gente vote a nuestro amigo" - ¡Eso es chantaje! - "¿Y qué? se trata que no chantajee él, `pardilla. Lo que haga yo es cosa mía" - ¿Sabes lo que te digo? ¡Que no cuentes ni con Pascualita ni conmigo, tramposa! -

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿A quién hay que bailarle el agua? (dijo la vecina que acaba de entrar y no se había enterado de la misa la media) - "Tu si que eres una amiga, Cotilla" - ¿Nos tomamos un chinchón on the rocks? - "¡Y dos también! pero ésta... (me señaló con el dedo mientras decía, rencorosa) ésta se queda a dos velas"
- ¡Ya estamos a viernes, Pascualita! Me encanta el fin de semana y sobre todo me encanta que no me lo estropeen como suele hacer la abuela - La sirena estaba comiendo pan tostado con aceite, migado en su cola cao y de vez en cuando, me miraba fijamente para que yo supiera que me estaba escuchando. - ¿Tú qué harías si estuvieras en mi lugar?... ¿Irías en busca de ligue? ... No es mala idea pero ¿dónde? No me gustan esos locales en los que todo el mundo sabe a qué vas... además, esa gente es mayor para mí... Me gusta la carne menos echa jejejejejejeje ... ¿A ti también? - Quizás fue casualidad pero, en ese momento, Pascualita sacó su dentadura de tiburón a pasear y en su cara se pintó una horrible sonrisa. - Ya lo sé, monstruo. Prefieres la carne cruda ¡Que asco de bicho!

El repiqueteo del teléfono me avisó de que llamaba la abuela porque suena igual que los teleoperadores sudamericanos cuando llaman a la hora de la siesta - "Deja la casa como una patena que esta noche tengo invitados a cenar" - ¿Quiéres que venga a limpiar tu casa?... ¿Yooooooo? - "¡No, boba de Coria. La tuya!" - ¿Tu tienes invitados y yo tengo que limpiar mi casa? Aquí hay algo que no me cuadra" - "Mis amigos quieren comer conejo con cebolla. Ya sabes que me sale más rico que a cualquier cocinero con tres estrellas Michelin" - Si que salen temprano los fantasmas en la Torre del Paseo Marítimo (dije entre dientes) - "¡Te he oído! Cenaremos en TU casa. Yo cocinaré en TU casa ¿te has enterado?"

Y colgó. Quedé desconcertada ¿A qué venía eso? - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! Tienes cara de tonta... ¿Estás alelada? - No me enrede que tengo que limpiar la casa de arriba abajo. La abuela traerá invitados a cenar ésta noche" - ¡Me apunto! - ¡Ni hablar! - ¡Me apunto y te ayudo! - Chantajista... Tenga la escoba y empiece a barrer. - He dicho que te ayudaré pero no a qué... Yo traeré el postre ¡Hasta luego!

Llegó la abuela con Geoooorge, cargados de paquetes y de una gran cazuela de barro. Lo dejaron todo en la mesa de la cocina y el mayordomo, muy estirado, se fue sin decir adiós mientras en la calle empezaban a sonar las bocinas. - Tendrás que hacer algo con lo del aparcamiento. - "¿Para qué? el del autobús me vale" - ¿Que le pasa al Unitetillo? - "No me habla desde que le dije que iba a cocinar unos cuantos conejos... Ya sabes lo suspicaz que es y temía que le diera un golpe en la nuca a su Rabito y lo añadiera al guiso" - ¿Lo has echo? (pregunté, alarmada) - "Nooooo... No lo he encontrado." - ¡Abuela!

Los invitados, al llegar a casa, me tomaron por la criada y no paré de recibir peticiones de bebidas, canapés, etc. etc. Eso no era lo que había pensado para pasar la noche del viernes. Todos me miraron con sorpresa al ver que me sentaba en la misma mesa que ellos - ¡Qué liberal eres, hija! Yo tengo un límite porque luego los asalariados se te suben a la chepa. (dijo a la abuela una señorona que, por la edad, debía de ser una de las que usaron alguna vez el orinal decimonónico)

La cena transcurrió sin más incidentes. Cuando recogía los platos entró, como un huracán, la Cotilla - ¡¡¡¿Me habréis guardado conejo?!!! (gritó al ver la cazuela vacía) ¡¡¡¿No?!!! Deja que la rebañe por lo menos... Hasta que no han cerrado el supermer... (la Cotilla guardó silencio al ver el gesto de rebanarle el cuello que le hizo la abuela)

Después de los postres los invitados, buenos bebedores, acabaron con dos botellas de chichón... on the rocks los jodíos. De pronto a todos les entraron las prisas y salieron por la puerta sin apenas despedirse... Menos mal que las vomitonas las hicieron en la calle. Nosotras tres nos salvamos porque nunca probamos ningún postre con crema pastelera que traiga la Cotilla.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Sonó el teléfono y una voz cascada y ronca me interrumpió mientras hacía un sofrito - ¡No le entiendo, señor! Se ha equivocado. - Y colgué. Pero no había sido suficientemente rápida porque el pimentón se había quemado - ¡¡¡¿Por qué?!!! - grité levantando los brazos al techo - ¡Si ha sido un segundo, maldita sea! - luego me di cuenta de que tenía la sarten en el quemador grande y el fuego a toda pastilla. Y recordé el consejo de la abuela - "A fuego lento todo sale mejor... TODO"

Volvieron a llamar y otra vez, el ronco de las narices insistía a pesar de haberle dicho que se equivocaba - ¡Que no es aquí, pesado! - Pascualita, subida a la mesa de la cocina, se arrastró hasta el teléfono que había colgado de nuevo. Puso la cabeza sobre el aparato, tal como me había visto hacerlo a mí y entonces volvió a sonar. La pobre sirena dio un salto mortal con doble tirabuzón y fue a parar a la estantería con Pepe ¡Menudo susto se llevó! Aún me estaba riendo cuando, ante la insistencia de la llamada, volví a contestar y oí: "¡¡¡Como vuelvas a colgar te desheredo, boba de Coria!!!" - ¡¿Abuela?!... ¿No eres un hombre? - "¡La madre que te parió!"

- "Estoy resacosa... En la cama con una bolsa de hielo en la cabeza..." - Suenas como un carretero... ¿qué te ha pasado? - "Estuve en El Funeral celebrando el cumpleaños de Joan" - ¿Cuantos cumplía el protagonista, 90... 110...? jejejejejeje - "¡30 añitos!" - ¡Sois unos infanticidas en esa cafetería!... ¿Por qué no me invitaste? - "Porque a tu lado la gente se duerme de lo sosa que eres, bonita... Una chica, Isa dijeron que se llama, trajo una tarta muy original... una reprodución de la super Nintendo. Yo solo sé que estaba muy buena y con unas copitas de chinchón ,aún más... De todas maneras no creo que la tal Isa hiciera algo así porque entraron juntas la Cotilla y ella... Seguro que venían de darse un paseo por los contenedores de los barrios buenos." - ¿La tarta estaba entera? ... ¿entonces? - "La debieron confundir porque parecía real y la tirarían pensando que era un estorbo" - ¿Os la comísteis? - "Naturaca. Con chinchón, como te he dicho...- ¡Con muuuuuucho chinchón ¿verdad?! -  "No me hagas hablar más porque tengo el miedo metido en el cuerpo... Se ha muerto Botín;  le ha dado un yuyu al dueño del Corte Inglés y otro a Artur Más (ese lo entiendo porque no sabe cómo salir del berengenal en el que se ha metido) Como ves, no hay dos sin tres..." - Entonces, tranquila. Tu eres la cuarta. - "¡Pero estoy en el banquillo por si falla uno!"

miércoles, 10 de septiembre de 2014

- "Nena, voy a ver si hago negocio con los enfermos de la Seguridad Social" - ¿Qué negocio? - "Como tenemos un montón de habitaciones cerradas en casa para no tener que pagarle tanto a la jornalera, se las puedo alquilar a Son Espases y que metan aquí a los 32 enfermos que tienen en los pasillos" - No creo que estén por la labor, abuela. En la clínica tienen 114 camas sin utilizar. - "Ya, pero no compares esas camas hospitalarias con las nuestras. En ellas han dormido los personajes y grandes de España, los mismos que usaron el dichoso orinal decimonónico" - Supones que eso sería un consuelo para los enfermos ¿verdad? - "Claro. Es un honor que los reanimaría" - ¿Y en caso de no ser así? - Pues sería un consuelo para la familia saber que su pariente ha muerto en una cama histórica"

Media hora después la abuela me llamó de nuevo - "¡Me han mandado a freír monas!" - ¿Quién? - "¡Los ineptos de la Conselleria de Sanidad!" - Ya me extrañaba a mí... - "¡Los he puesto como hoja de perejil! ¿Por qué no quieren mis camas? Les ponía un precio módico y me han dicho que chocheo ¡¡¡YO!!! ¡QUE YO CHOCHEO! ¡La madre que los parió!"

- Abuela, cálmate o te dará algo - "Ahora mismo voy a llamar a Mateo y se lo cuento" - ¿Mateo? - ¡El Alcalde! - Huy... no creo que saques nada en claro... Cuando en un corral hay dos gallos, mala cosa. - "¿Qué gallos? ¡No me desvíes la conversación"!

Una hora después, el rolls royce aparcó bajo de casa en el carril bus y la abuela subió a casa hecha un basilisco - "¡Ni caso. No me han echo ni caso! ¡Les va a votar Andresito porque yo, ni borracha!... Dame un chinchón, anda" -  Después de dos chinchones on the rocks a la abuela no se le había pasado el disgusto - "Voy a ver a nuestro Pinocho..." - ¡¡¡Noooooooooo!!! - "Por qué. El es el jefe..." - Porque te contará un cuento chino, te lo creerás y a la hora de la verdad, de lo dicho no hay ná. - "No se atreverá conmigo..." - Si se atreve con toda la Comunidad, contigo más, alma de cántaro. - ¡¡¡Niña, un respeto que soy tu abuela!!!

martes, 9 de septiembre de 2014

Me he pasado toda la tarde lavando, planchando y guardando ropa. He acabado chorreando, como si saliera de una sauna. Menudo bochorno nos está regalando septiembre. Me he duchado siete veces. Pascualita ha salido una vez a sentarse en el escurridor de la fregona y en cuanto le ha dado el aire caliente se ha zambullido. Le he puesto dos o tres cubitos en el agua para refrescarla. En cuanto los ha visto, la sirena se ha abrazado a uno y no se separa de él.

-¡Ave... mar... maría purís... imaaa... aaaaaaaa! Me ahogo... Toma (me dio un abanico) abanícame, que no estoy para hacer esfuerzos. - Búsquese a otra porque yo estoy para el arrastre... - ¿Nos tomamos un chinchón... o dos, on the rocks para mitigar el calor? - Si, hija, sí. Cójalo. - ¿Yooooo? No puedo... ¿no ves que estoy echa una braga?

- Ha venido tu abuela... ¿oyes los bocinazos del autobús? - Un día vamos a tener un disgusto por culpa de sus aires de grandeza. - "¡Hoooolaaaaaaaaa!... ¿Habéis estado picando piedra?" - Pues... no. - ¿Y esos calores? (me dijo a mí) ¡No serán por la menopausia! ¡Te dije que se te estaba pasando el arroz y no me has hecho caso! Al final me quedo sin bisnieto por vaga, por apática, por sosa, por..." - ¡Vale, ya está bien! Tengo calor, eso es todo. - "¿Calor?... Bueno, sí que hace pero como para que te caiga el sudor a chorros, no." - Cotilla, mi abuela está enferma. - Muy enferma (dijo la vecina) ¿Quieres un chinchón on the rocks? - "Claro... Donde hace calor es aquí ¿no tendrás encendido el horno? en cambio en el rolls royce se está de maravilla con el aire acondicionado perfectamente regulado" - ¡Ya salió la millonetis! (dije, enfadada)

- "Saca ese juego de sábanas blancas que compraste en las rebajas que te las voy a poner al día" - ¿Cómo que al día? - Acostumbrada como estoy a obedecer a mi abuela, saqué las sábanas. - "Ayer intenté hacerlo con los manteles de El Funeral y el dueño se enfadó. ¡Que gente más retrógrada! Este tío es un inmobilista total. Si todos fuésemos como él aún viviríamos en las cavernas" - Ya me estaba arrepintiendo de haber sacado las sábanas.

Con un sacudida, extendió la primera sábana sobre la mesa, luego buscó algo en su bolso y sacó  rotuladores negros y bolígrafos rojos. Nos dio uno de cada a la Cotilla y a mí y dijo: - "Dejad correr la imaginación" - mientras empezaba a llenar la tela de rayajos y dibujitos. - ¡¿Qué haces, loca?! - "¡Vamos. Sin miedo. Dibuja lo que se te ocurra. Las sábanas son tuyas!" - La Cotilla dibujó panes, platos de sopa, botellas de vino... sin la menor idea artística. Y la abuela, otra que tal - ¡¡¡BASTA, BASTAAAAAAAAAAAAAAA!!! -  Pero no pararon hasta que a penas quedaron trozos de tela sin pintar. - "Ha quedado de cine. ¡como el vestido de novia de Angelina Jolie! Trae la otra sábana"




lunes, 8 de septiembre de 2014

Tengo agujetas por todo. A la abuela le ha encantado la idea que los maestros han aplicado a la Consellera de Educación, Camps y nos tiene desconyuntados a todos. Andresito me llamó para decirme que él tampoco se ha escapado del castigo.

- No te quejes, abuelito, que solo le ha dado la vuelta a tus fotos. - Eso fue al principio pero ayer discutimos porque tiró los restos del orinal familiar a la basura y yo los recogí para pegarlos. No veas cómo se puso. No pude razonar con ella a pesar de que le conté la de culos famosos que se habían sentado en él a lo largo de los años, hasta algún Grande España lo utilizó alguna vez. ¿No te das cuenta de que pertenece a la Historia? le dije. Tendrías que haberla visto. El pobre Geoooorge no sabía dónde meterse porque le dábamos órdenes contradictorias ¡Que lo tires! decía ella. ¡Qué lo pegues! le decía yo. Terminamos como el rosario de la aurora. Y acabó castigándome haciendo el pino. - ¿No lo harías, verdad? - No me quedó más remedio si quiero que siga haciéndome torrijas. - ¿Y qué pasó con el orinal? - Lo tengo guardado en la caja fuerte de mi hijo.

Pobre abuelito. A ver si se le pasa pronto el calentón a la abuela y nos deja en paz de una vez. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Qué hay para comer?... No huele a nada... - Es que no hay nada. Me he puesto a régimen. - No me lo habías dicho. Seguro que comes entre horas porque sigues tan fondona como siempre. - ¡¿Qué yo estoy fondona?! ¡Y usted cegata perdida! - ¿Qué hay de comer? - Ya le he dicho que... - Repito: ¿qué hay de comer? - ...Costillitas de cordero a la plancha ¡pero solo para mi! - Ya sabes que donde comen dos, comen tres. Ves poniendo la mesa mientras hago una visita al altar de mis gurús. - ¡Que cara tieneeeeeeeeeeeeeeeeeee!

Al recoger la cocina tiré los huesos de las costillas al cubo de la basura. Mientras estaba agachada un misil azulado pasó sobre mi cabeza, se apoderó de los huesos y volvió con la misma celeridad al cubo de fregar - ¡¿Pascualita?!... - La sirena subió hasta el escurridor de la fregona, se puso un hueso en la boca y en un santiamén los dientes de tiburón hicieron su trabajo: no dejaron nada. Y así pasó con todos los restos del cordero. ¡Que peligro tiene este bichoooooooo!

La Cotilla y yo estábamos ante el televisor viendo a los ciclistas subiendo una montaña tras otra. Un minuto después, la vecina roncaba y yo no iba a tardar en seguirla porque apenas mantenía los ojos abiertos. De repente se acabó la monotonía ¡se pegan! ¡dos ciclistas se pegan! ¡Aleluya, empieza la acción! - ¡Cotilla, Cotilla. Mireeeeeeeeeeee! - Fue como un espejismo. A ellos los expulsaron de la carrera y nos quedamos sin espectáculo... Si al menos les hubiesen puesto a hacer el pino...