viernes, 5 de septiembre de 2025

¿Alguien ha perdido un huevo?

Esta mañana ha aparecido un huevo en la única maceta del balcón. La pobre está chuchurría porque, desde que ya no está la preciosa flor de la que yo presumí, se me olvida echarle agua. - ¡Esto qué es! - exclamé asombrada al ver el "regalito"

El árbol de la calle engoló la voz para decir lo que era obvio: - ¡Un huevo! - ¡No me digas! Aaayyy que ilusión, boba de Coria... Ahora hay que saber quién lo ha dejado ahí. - ¿Te estás riendo de mi? - Solo un poquit¡Aaaaaayyyyyy!

La rama más cercana a mi se movió con precisión y me hizo un buen chichón. ¡Que poca correa tiene este montón de leña!

El caso es que en la maceta descansaba un huevo enorme. - ¿De dinosaurio? (preguntó un gorrión) - Nadie supo dar razones. - De la calle llegó la voz del Municipal, Bedulio. - ¿Qué es lo que tienes ahí, nena? Tiene pintar de pesar mucho. Imagínate que se hunde el balcón ¿De quién será la culpa? ¡Tuya! ¿Y si pilla a alguien y lo espachurra? ¡Tuya también! Te tocará pagar y .... - ¡Vale ya! Ayúdame a sacarlo. - Yo soy la autoridad, nada más.

 Me acerqué al "fenómeno" Tenía puerta. Era un  coche utilitario de los llamados huevo por su forma. - ¡Ah! es un coche antiguo. Una monada. 

Bedulio corrió escaleras arriba para ayudarme a bajarlo: - ¡Y lo probamos!

Una vez en la calle, dijo: Aparta. Yo conduzco - ¡No cabes! Vamos mi primer abuelito y yo. - El Municipal perdió el color y tomó las de Villadiego hasta perderse tras la esquina.

El árbol de la calle y yo seguimos preguntándonos: ¿Quién lo ha dejado aquí?

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