El ruido de vasos me despertó. - ¿Qué se celebra? (pregunté) - Abrí los ojos para volver a cerrarlos porque me pareció que el sueño aún no había terminado. De nuevo hice una intentona y ¡no era un sueño!
La salita estaba llena de bolas de polvo que, trajinando vasos en los que había chinchón on the rock fresquito, brindaban por una buena sequía. - Las bolas de polvo llevaban una borrachera como un piano y todo eran risas cuando, dando tumbos, pisaban el suelo mojado y acababan estampadas contra la pared.
Los comensales de la Santa Cena protestaban dentro de su cuadro: - ¡Queremos beber y estamparnos contra la pared! - Pero no les hacían caso porque estas cosas no entraban en sus contratos.
Cuando Pascualita y yo íbamos por el tercer vaso de chinchón on the rocks caí en la cuenta de que estaba celebrando una sequía. - ¿De qué va eso de la sequía? - Lloverá poco este Otoño han dicho en la tele así que nuestra familia crecerá y crecerá y... - Chafé con el pie al gafe marisabidillo y llamé a la escoba y la fregona: - ¡Vamos a echar a esa tropa! - Y barrieron para el balcón... A continuación se oyó la voz amenazadora de Bedulio: - ¡¡¡NENAAAAAA!!!
Yo también grité: - ¡¡¡ABUELITOOOOOOOOOOOOO!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario