sábado, 6 de septiembre de 2025

Se multiplican.

Han pasado dos semanasa desde la llegada del Huevo y han pasado cosas. Por ejemplo: no he visto a Bedulio ni por mi calle ni por ningún rincón del barrio. El día que me crucé con dos Municipales, se cambiaron de acera. - Quise acercarme a ellos y gritaron: ¡Vade retro, Satanás! y salieron por pies.

Por otra parte, el Huevo, que sigue en el alcorque del árbol de la calle, donde lo dejó Bedulio cuando supo que mi primer abuelito estaba en el cochecito. Inesperadamente, éste se multiplicó y ahora hay seis huevecillos, tamaño huevo de zurzir calcetines.

La Cotilla ya les ha echado el ojo: Me llevaré dos al trapicheo de ésta noche y lo que gane lo repartiremos a medias. - ¡Ni hablar! Hasta que no sepamos quienes son los padres, no se tocan.

He tenido una "charla" con Pascualita y el platanero: -  Algo debisteis ver la noche que dejaron el Huevo en el balcón. Sois unas chafarderas y no es os escapa nada. - Ambas coincidieron en que, esa noche tuvieron un sueño muy profundo.

Las puse como hoja de perejil pero no se bajaron del burro.

Cansada de sudar y de escuchar mentiras, me tumbé en la cama y mientras me entregaba a los brazos de Morfeo me pareció escuchar: OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

¿... Pepe...? 

viernes, 5 de septiembre de 2025

¿Alguien ha perdido un huevo?

Esta mañana ha aparecido un huevo en la única maceta del balcón. La pobre está chuchurría porque, desde que ya no está la preciosa flor de la que yo presumí, se me olvida echarle agua. - ¡Esto qué es! - exclamé asombrada al ver el "regalito"

El árbol de la calle engoló la voz para decir lo que era obvio: - ¡Un huevo! - ¡No me digas! Aaayyy que ilusión, boba de Coria... Ahora hay que saber quién lo ha dejado ahí. - ¿Te estás riendo de mi? - Solo un poquit¡Aaaaaayyyyyy!

La rama más cercana a mi se movió con precisión y me hizo un buen chichón. ¡Que poca correa tiene este montón de leña!

El caso es que en la maceta descansaba un huevo enorme. - ¿De dinosaurio? (preguntó un gorrión) - Nadie supo dar razones. - De la calle llegó la voz del Municipal, Bedulio. - ¿Qué es lo que tienes ahí, nena? Tiene pintar de pesar mucho. Imagínate que se hunde el balcón ¿De quién será la culpa? ¡Tuya! ¿Y si pilla a alguien y lo espachurra? ¡Tuya también! Te tocará pagar y .... - ¡Vale ya! Ayúdame a sacarlo. - Yo soy la autoridad, nada más.

 Me acerqué al "fenómeno" Tenía puerta. Era un  coche utilitario de los llamados huevo por su forma. - ¡Ah! es un coche antiguo. Una monada. 

Bedulio corrió escaleras arriba para ayudarme a bajarlo: - ¡Y lo probamos!

Una vez en la calle, dijo: Aparta. Yo conduzco - ¡No cabes! Vamos mi primer abuelito y yo. - El Municipal perdió el color y tomó las de Villadiego hasta perderse tras la esquina.

El árbol de la calle y yo seguimos preguntándonos: ¿Quién lo ha dejado aquí?

jueves, 4 de septiembre de 2025

A ver que tal...

El Relato está roooojo de vergüenza por lo ocurrido con sus escritos. Lleva unos días cara a la pared. Castigo que se ha impuesto él mismo después de leer, con detenimiento, la "obra de arte" que había echo.

Me ha pedido que los mayordomos ingleses dejen de leerlo: - ¡Me avergüenzo! ¡Yo no soy así! ¡Que la abuela deje de hacer negocios con mis bodrios, por favor! - Huy, eso será lo más difícil porque hay mucha pasta por medio y a la abuela le encanta. Así que deja de ponerte cara a la pared y esfuérzate en escribir bodrios, resalao.

Si lo sé no le digo nada porque ha estado berreando todo el santo día. No me ha quedado otra que ponerme firme y zanjar la escandalera con un: ¡Basta ya, premio Nobel!

El Relato ha dado vueltas y más vueltas a palabras que pudieran inspirarlo pero no daba con la tecla. Se echó un sueñecito. Después se tomó unos lingotazos de chinchón on the rocks ¡Y a escribir! Parece que ha encontrado a su musa... ¡hip!

 

 

miércoles, 3 de septiembre de 2025

El Relato.

 Menudo chasco me he llevado ésta mañana cuando he intentado leer el Relato que escribí anoche, mientras deba cabezadas envuelta por las volutas de un sueño acaparador.

- ¡¿Quién ha echo este desbarajuste?! (grité sin ninguna autoridad que me respaldase) Ahora entiendo las risitas burlonas que escucho desde que me he despertado ésta mañana. 

Todos dieron la callada por respuesta a mi pregunta. Ni siquiera Pascualita levantó la cabeza.  - A más de uno le pondré las peras a cuartos. Alguien no ha hecho bien su trabajo... ¿verdad, Relato? - Estás conmigo para relatar historias y también para corregirlas cuando veas que se van por los Cerros de Úbeda sin que tengan nada que hacer allí.

El concierto de pitos me anunció la llegada de los abuelitos. La abuela, con cara de pocos amigos, contó que, desde muy temprano su teléfono no paraba de sonar. Eran sus amigas millonetis. Todas querían alojarse en la Torre del Paseo Marítimo y ser la primera en leer tan magno texto. - ¡Soy tu amiga desde hace más tiempo! - (camelaba Veni (Venancia) a la abuela) - "Será un Asilo Amistoso (dijo ésta) ¿Cuántos días?" - ¡Hasta cansarme! - "Serán 24000 euros a la semana" 

El fructífero negocio se debía al galimatías del Relato enmarañado e ilegible de ayer. Los mayordomos ingleses leían todas las mañanas a sus señoras mi Relato mientras desayunaban. Y éstas creían que, cuanto menos se entendía, más inteligente resultaba.

martes, 2 de septiembre de 2025

¡Sorpreeeeeeeeeeeeeeeeeesssssssssssssssssssss!

Los ciclistas de la Vuelta a España me miraban dormir desde la pantalla del televisor. - Que a gusto está la nena durmiendo a pierna suelta como todos los años. ¡Esto es afición al ciclismo y lo demás son cuentos! - ¡Venga, que cuando falten treinta kilómetros para meta se despertará! - ¿Qué es ese bicho que tiene en las manos? - A nosotros nos dijeron que era un tamagochi... - Es tan feo que podría ser cualquier cosa. 

Un ciclista primerizo dijo: - Si no fuera una tontería, que es una sirena. - ¿Eso? ... Sí... sí. Puede ser. - Algunos veteranos rompieron a reír. - Que imaginación tienen los "nenes" jajajajajaja - Los ciclistas esprintaron hasta llegar a la altura de los compañeros y se unieron al pelotón. 

Pero el día de hoy pasará a los anales de la Historia (¡como me gusta ésta frase!) Cuando los ciclistas estuvieron a treinta kilómetros de meta, tanto Pascualita como yo, abrimos los ojos como los búhos para no perdernos la llegada... Y pusieron un rato de anuncios. - Ibamos por el tercero cuando el cuerpecito de sardina de Pascualita se puso tenso. - Miraba. obsesivamente, un trozo de mosaico romano que los arqueólogos descubrieron en las excavaciones de una casa de Pompeya.

De un salto se estrelló contra la pantalla de la tele. Fui a cogerla y me ensañó su dentadura de tiburón. - ¡Qué miras, jodía! - Al acercarse el objetivo de la cámara al mosaico pude ver unas sirenas peleando por un sireno que no lograba escapar

Toneladas del Las grandes melenas contrastaban con una bicicleta último modelo. Un corte de pelo juvenil y un corte de montón de pelos ralos´hizo el "milagro: - ¡PASCUALITAAAAA!

 

 

 

 

lunes, 1 de septiembre de 2025

Menudo personal hay por casa.

La sirena es una fuente de misterios, historias extrañas de cuando el mundo comenzaba su andadura y podría contar y no parar pero la jodía no quiere hablar mallorquín porque, según me dijo mi primer abuelito, ella ha hablado toooooda su vida la jerga que dio inicio al lenguaje primigenio que aprendió de pequeña y no va a cambiar ahora. 

- ¡Pues no vamos a enterarnos de nada! (protesté) - Mi primer abuelito me corrigió, a pesar de que  yo no lo veía. - Lo que tenéis que hacer es aprender vosotros su lenguaje... -  ¿Llamas lenguaje al batiburrillo de sonidos de la selva, chirriar de dientes, eructos y un sinfín de ruidos irreconocibles?  Por cierto ¿dónde estás? - En el probado de Oscar de la Renta y he puesto una especie de manos libres para hablar contigo. No veas cómo me sienta los nuevos sudarios. ¡Hasta la próxima

De la cocina llegó la voz de Pepe el Jibarizado: - OOOOOOOOOOOOOOOOOO -  Y otra vez mi primer abuelito dejó oir su voz: - Dice que él, a veces entiende algo. - ¿Ah, sí? ¿Por ejemplo? - El ojo-catalejo empezó a moverse, para ver el panorama, supongo.  Pero no dijo ni pío. - ¿Qué pasa? - Tiene tan poca cabeza, literalmente, que se le ha olvidado lo que iba a decir.

Pascualita saltó sobre el llavero y, enfadada, le arreó unos cuantos mordiscos que tendrá que arreglar la abuela.

domingo, 31 de agosto de 2025

Innovando.

Llegó el cartero, eso dijo el señor que me trajo la carta que iba sin sobre y sin sello. claro que el cartero también llegó sin ropa , a pecho descubierto y los calzoncillos puestos de moda éste verano.

- ¿No va usted muy despechugado, buen hombre? - Sabrá usted si soy buen hombre o no, so lista. . - Es que me da no sé qué llamarlo cartero porque, ni lleva cartera, ni hay sello ... - El servicio de Correos está innovando para no quedarse estancado en el tiempo. Tenga, su carta.

En mis manos depositó un rollo atado con una cinta roja que, al desenrollarlo, se transformó en un papiro lleno de jeroglíficos. - ¡Anda, que bonito! - ¿Le he traído buenas noticias? - No tengo ni idea. Lo enmarcaré y lo colgaré en la pared del comedor.

Mi primer abuelito apareció junto el papiro. - ¿De dónde has sacado ésto, nena? - Me lo ha traído un cartero sin cartera ni sello. - ¿No te ha parecido raro.? - El servicio de Correos está innovando... - Ah, si es así, me calló. Aunque me da la impresión de que volvemos miles de años atrás... ¿Lleva firma la carta? 

Sí la llevaba: una sirena y el dios Thot  - ¿Y? - El dios de la escritura y... ¿Pascualita? ¿A quien NO HA CONOCIDO la medio sardina? -

En un visto y no visto, Pascualita saltó a mi escote, me arrebató el papiro y regresó con él a la pila de lavar del comedor . - ¡Oh, Noooooooooooooooooooooooo!