jueves, 16 de octubre de 2025

¡A cazar!

Mi casa se ha convertido en un auditorium  donde se escuchan toses y estornudos sin parar y en todos los tonos musicales.

Del cuadro de la Santa Cena surgen riachuelos que van a parar al mar (como dijo el poeta). Pompilio llega saltando de charco en charco con su carga de nuevos calcetines divorciados y sin dejar de estornudar.

La bolas de polvo están más enfadadas que un mono porque van todo el día mojadas y no han comprobado que el agua no es bueno para su salud.

El árbol de la calle está harto de recibir "perdigones" de saliva de todo bicho viviente y ha puesto a sus ramas más grandes como parapeto, cosa que no les ha sentado bien. Las he escuchado hablar entre ellas de Independencia.

La solución a lo que está pasando me la ha dado el mayordomo inglés de la abuela que han venido a visitarnos. Fue entrar en casa y ponerse, ambos, a toser y estornudar como posesos. - ¡Esto ser epidemia, madame! ¡¡¡HELP!!!

Cinco minutos después el rolls royce "volaba" por las calles del barrio. Esto me dio que pensar: ¿quién nos ha visitado últimamente? hum... hum... hum...  ¡Ya está! ¡EL GATO DE LA DEL TERCERO! 

Un destello en la zona de la pila de lavar del comedor aclaró más las cosas: Pascualita se afilaba las uñas de sus manos palmeadas, preparándose para un día de caza.

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