De repente, Pascualita ha dejado de dar la lata con el aire acondicionado y, en lugar de ponerme contenta y aprovechar para dormir a pierna suelta, ahora estoy preocupadísisma... ¿Por qué lo habrá hecho? Manda narices.
He sudado tinta china estrujándome el cerebro. Y el resultado ha sido... ¡tachán! ... ¡que llevo unos días sin ver a la sirena!
¿Dónde se habrá metido? He puesto a todos los personajes de casa a buscarla pero, hasta ahora, sin resultados. Si seguímos así tendré que dar parte de su desaparición a Bedulio para que ponga en marcha la maquinaria de búsqueda de personas desaparecidas... ¿Pascualita es una persona? Creo que no... ¿Y si pregunto a Lobatón?
Sonó el teléfono. Era la abuela. - "Nena, pónme con Pascualita porque me ha dado un pálpito raro. He sentido como si me cortaran un brazo y me he dicho: ¿Querrá decir ésto que la pazguata de mi nieta ha perdido a mi tesorito" - ¡Jopé, como afina la señora!
- Ahora mismo está durmiendo la siesta dentro del barco hundido de la pila de lavar del comedor ... ¿No querrás que la despierte? - Lo pensó un momento... - "No, no. Mejor pasó luego a verla" Y colgó. - ¡Oh, no!
Desesperada, me asomé al balcón y grité, urbi et orbi: - ¡¡¡Pascualita, aparece, jodía!!!