lunes, 23 de junio de 2025

No me entero de nada.

En casa se ha destapado la curiosidad por la puertecilla del reloj. Hasta la Cotilla me preguntó: - ¿Para qué crees que sirve la puertecilla del reloj. - Me quedé ojiplática. - ¿Qué es eso? - No lo tengo claro... Tampoco sé si se trata de una tontería supina que alguien puso en su ordenador y se ha echo viral. - Eso será. - Y dando media vuelta di por terminado el diálogo de besugos... Yo sí pero a la Cotilla le gusta sacarle punta a todo: - Nunca he oído el cucú.

Se me pusieron los pelos como escarpias. - ¡¿Tendrá razón?! ¿Por qué no me pasan a mi estas cosas?! ¡Así que tenemos un cucú en casa y yo sin enterarme! 

Mi primer abuelito descendió hasta mi oído con la soltura de una araña tejedora y responsable. - Escúchame bien, alma de cántaro: Lo que ha echo la Cotilla es una suposición a la que tú ya le das cara de verosimilitud, ¡Uf, que frase me ha salido! - Ya, entonces ¿para que sirve la puertecilla, abuelito? - ¡¡¡PARA QUE SE ESCONDA EL CUCU!!!, boba de Coria! jajajajajajajaja

- ¿Pero... hay o no hay... cucú...? ¿En qué quedamos? - Pascualita, igual que el resto de personajes, se partían de risa.

 


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