viernes, 1 de agosto de 2025

Tedio.

Ha venido a casa un repartidor de paquetes. Es una moda que lleva unos años implantada en Palma. Antes cargaba con los paquetes quien hacía la compra. En el caso de mi abuela, como es riquísima y tiene mayordomo inglés, los transporta él... en el rolls royce. Ahora se compra por internet y te lo mandan a casa mediante una persona. Llaman al timbre. Preguntan - ¿Nena? - Soy yo. - Le traigo un paquete. - Abres, te lo entregan y se van casi sin decir adiós.

He tenido el tiempo justo de abrir y me ha puesto el paquete en las manos. - No pesa mucho... - he comentado para alargar la visita pero, como siempre, ha sido un visto y no visto.

He llevado el paquete a la salita y apenas he podido con el ¡Pesaba un montón!   - ¿Qué demonios es esto? - Tedio - contestó mi primer abuelito colocándose sobre la tele. - ¿Tienes complejo de muñeca andaluza? Te falta el toro... - Leyó el nombre de la compra y tiró el paquete lejos: - ¿Tedio? ¡Quita, quita!

La escoba se acercó a indagar: - ¿Esto mancha? - No, pero aburre ¡lagarto, lagarto!

Antes de que la escoba tirara el paquete por el balcón, se escuchó: - ¡Avemariapurísimaaaaaa! ¡Hombre, un paquete que no quiere nadie! Esta noche me lo llevaré al trapicheo - dijo la Cotilla que no desperdicia nada,