lunes, 7 de julio de 2025

Me dió pena pero...

Durante días estuve al tanto de las andanzas de la Cartera, tal y como me dijo que hiciera mi primer abuelito. - Es un trabajo en el que se conoce a muchas personas (me dijo mientras  miraba cómo le sentaba un nuevo sudario imitando el antiguo uniforme de los carteros,  en el espejo del aparador)

- ¿Estás seguro de que quedan Carteros en el barrio? - ¡Claro que sí. En mis tiempos era trabajo de hombres. La gente escribía cartas a sus parientes y la enorme cartera de piel donde las llevaba, estaba siempre llena. Ahora se han vuelto muy melindres y llevan un carrito enorme... 

- Que antiguo eres, abuelito jajajajaja - Llamaron al interfono. - ¿Sííí...? . ¡Sube, sube, guapa! 

Me puse de los nervios en un santiamén: - Pasa, pasa. Hay que ver lo que son las casualidades. Ahora mismo hablaba de ti con... (me atraganté) - La muy bruja esperó para ver si moría ahogada o no. Cuando me repuse ella volvió a la casilla de salida de la conversación: - ¿Con quién hablabas de mi...? - Esto... con mi... abuelito...¡glúb! - Espero que bien jijiji - ¿Bien... qué? (yo había perdido la concentración) - Que hablabais bien de mi - Ah, ¡por supuesto! Pero el tema era tu trabajo. De como habéis pasado de la enorme y pesada cartera de piel a los carritos de la compra jejejejeje- ¡Que interesante hablar con un colega de tiempos pasado! ¿Dónde está? - ¿Quién ...? - Tu ab... - ¡No está en casa! Hablamos por telepatía (¡Definitivamente, estoy tonta!)

Me miró raro. Y le entraron las prisas por salir de aquí. Lo que no sé es si me oyó discutir con él porque se emperró en que los tres tomáramos unos chinchones hablando de su juventud. - Para UNA cosa que te pido ... 

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